jueves, 31 de diciembre de 2009

Mi primera nochevieja

Me acuerdo perfectamente de mi primera nochevieja... fui a una fiesta de tiros largos, me hacía una ilusión... lo estuve preparando con mucho tiempo, pero como siempre, terminé dejando la mayoría de las cosas para el final.

Me puse un precioso vestido de raso, de Caramelo, de escote asimétrico, que hoy en día estaría totalmente de moda. Era largo (mi primer vestido largo!), y tan bonito que es la prenda de fiesta que más he reutilizado, para todo tipo de momentos. Se parecía un poco a éste, pero de color negro:



Tenía a mi familia entera concienciada con la causa: que si mi tía tenía un bolso que me iba genial, que si los zapatos en la tienda de mi tío, que si mi madre me acompañaba a por el maquillaje... al final yo quedé contentísima, sin embargo a día de hoy veo las fotos de entonces y... ¡Dios mío, qué fantoche! Menos mal que ya me conozco un poco mejor y sé lo que me va bien. La base de maquillaje (que actualmente no uso jamás de los jamases) era demasiado clara, y como por entonces llevaba el pelo de mi color natural moreno oscurísimo, el resultado era un aspecto a lo Morticia Adams, aderezado con unos labios rojizos que.. bueno, horror de los horrores. El escote del vestido, asimétrico, ya era bastante adorno por sí solo, pero yo decidí ponerme una gargantilla anudada al cuello con una rosa dorada de brilli-brilli espantosa, y las sandalias también eran doradas (los zapatos, junto con el vestido, el único acierto). Me puse el colorete demasiado fuerte, y me recogí el pelo en un moño casero, normal y corriente, a media altura, con la raya enmedio soso perdido, vamos, de maruja total. Pero iba yo más feliz que una perdiz, y me lo pasé estupendamente. Ni el garrafón, ni los baños sucios, ni el dolor de pies, ni el frío consiguieron aguarme lo pletórica que estaba.

Posteriormente he pasado por todo tipo de planes: desde fiestas más pequeñas, a estar en familia jugando a las cartas, a no hacer nada, recoger la mesa y a la cama. Hoy los planes son, una vez más, diferentes, más tranquilos, eso sí, y estoy segura de que esta noche será estupenda... sin embargo, estoy segura de que nunca, nunca se me olvidará aquella nochevieja de barra libre con mi vestido negro largo.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidades pasadas por agua

Pues sí... sigue lloviendo... y pues sí, sigo estudiando a ratos, a trozos desconectados entre sí. Lo bueno es que lo que estudio permite hacerlo así, aunque lo ideal sería llevar un ritmo constante, pero peor es nada. Me tendré que reorganizar mi planning, que está totalmente obsoleto y me recuerda cada vez que lo miro lo perezosa que estoy siendo.

Y en casa no ayudan, no ayudan! Que si debería haberme dado vacaciones, que si no son días para estudiar... lo hacen con buena intención, pero así no vamos a ninguna parte! Al menos no sufro por salir y hacer cosas, ni siquiera me dan ganas de ir de compras, con el tiempo éste de chaparrón constante... es que ésta es una lluvia fuerte, agresiva, desagradable, mezclada con viento, racheada. Un incordio, vamos. Pero como continúe después del fin de semana la tendré que ignorar si quiero hacer regalos este año, que no tengo comprado ni un pin.

Mañana a Granada! A pasar frío y a mojarse, que ya he mirado en el tiempo que no hay tregua, que nos mojaremos y que la temperatura estará entre 1 y 10 grados. Podría ser peor! Lo bueno es que el plan pinta muy bien. Sería mejor un tapeíto en seco por calle Navas, pero peor es estarme en casa, con el encierro que llevo! Que empiezo mis 4 días de vacaciones oficiales!

Hoy haré lo de siempre, intentaré aprovechar y avanzar todo lo que pueda. Constitucional son muchos temas, los dimos hace ya bastante, y son muy densos, así que hay que afianzarlos... pero son aburriiiiidos como ellos solos! En fin, es lo que toca, y peor me sentiré si al volver en enero me doy cuenta de que he desperdiciado el tiempo. Así que al lío.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Navidad y estudio... vaya binomio


Qué pocas ganas de estudiar... esto de una Navidad como si no fuera Navidad... en la carrera me daba mis muuuchos días de descanso, en el despacho tenía mis vacaciones claramente fijadas... pero este limbo opositor es extraño: todo a mi alrededor es festivo, en mi casa están todos de vacaciones, no tengo temas nuevos... Me he hecho un "planning" de repaso, que por ahora no estoy cumpliendo ni de lejos, y es que siempre se me ocurren mejores cosas que hacer! Y ahora con los regalos, las cenas, los viajes... hay muchas más tentaciones. Necesito una dosis extra de concentración y de motivación para no abandonarme cuando los temas no presionan, ni veo a mi alrededor ambiente de trabajo!!

lunes, 21 de diciembre de 2009

Camino

Hace ya días que no escribo. Y mi vuelta a los ruedos ha sido provocada por la película "Camino" de Javier Fresser. Últimamente veo mucho cine, ya sea en las salas, o en películas descargadas o alquiladas. Éste es el último caso. Un sábado noche en casa de una amiga. "Alquila una peli buena, que no sea de chorradas" "¿De llorar?" "Eso ya da igual". Y allá que nos vimos "Camino".
Trata un tema muy delicado, pero no puedo evitar declararme a favor de la visión que se da. Igual estoy manipulada, igual es demasiado maniquea... pero me ha emocionado hasta el extremo la sensibilidad que desprende y la interpretación de todos los actores. Llegas a odiar al personaje de la madre, pero al tiempo percibes su desgarro y su lucha interna por seguir el comportamiento que cree que debe seguir, mientras está sufriendo la experiencia más difícil de su vida. El padre probablemente es el personaje con el que más me identifico, ya que no comprende lo que ocurre, sólo sabe que sufre, intenta sobrellevarlo pero el dolor le puede... esa hermana preciosa (qué dulzura la de la cara de Manuela Vellés, que desde que la vi en "La chica de ayer" intento seguir todo lo que hace) que tras un desengaño amoroso intenta refugiarse en una vida difícil de comprender para mí... y mención aparte la de la interpretación de la protagonista. ¡Qué ojos, qué sonrisa, qué todo! ¿Cómo es posible que una niña tan pequeña pueda transmitir todas esas emociones de una forma tan creíble?




Aunque se trata de un drama y de una historia de amor, hay espacio para la risa, sobre todo cuando interviene la mejor amiga. Es un contrapunto necesario en algunos momentos, y la verdad es que la niña es graciosísima. El guión, genial. Y ese Cuco, que incluso me recuerda físicamente al primer chico del que me enamoré.

Hay determinadas frases y determinadas escenas que me han dejado huella y que se me repiten una y otra vez en la cabeza, como un eco. Sobre todo lo de "ofrecer el dolor", que no lo entiendo. es un concepto que no consigo comprender. ¿Qué quiere decir "ofrecer el dolor" por aquellos que sufren? ¿Quiénes son esos? Si hay alguien que siente dolor y lo ofrece a quienes sufren ¿no está la ofrenda destinada a él mismo? ¿Y de qué sirve? ¿Es que necesita Dios una determinada cuota de dolor humano y por tanto, si ofreces el tuyo, Dios descargará de sufrimiento a otra persona?
El momento del baile de Shakira es de los más bonitos de la película, para mi gusto, y cuando la hermana canta con la guitarra la canción de Dover "The morning after" ¿Cómo han elegido una canción tan perfecta para ese personaje? Parece hecha a propósito para la película. Aquí dejo la letra y la imagen de cuando Nuria se suelta el pelo, literal y metafóricamente, retoma su guitarra, y expresa sus sentimientos por única vez en toda la película. Con esto cierro la entrada. Espero que si alguien lee esto, se anime a ver la cinta.




Now he's gone, now he's gone... i'm lost again. Now he's left, now he's left I cannot breathe.



Hey! can you save me? Save me 'cause i'm lost... we're losing seconds.



I saw the stars cry slowly when you were gone.



All these years of missing and now they're bleeding .




lunes, 7 de diciembre de 2009

Believe in yourself

Ésta es una poesía que aparecía en la programación de una de las asignaturas que hice en el Erasmus. Allí la universidad es muy diferente, todos se implican mucho más (al menos por lo que he vivido, tanto en España como en Reino Unido), tanto los profesores como los alumnos, que viven lo que están estudiando, y ésta poesía la incluyó el profesor para darnos ánimos a todos. La verdad es que es un poco cursi, pero se agradece, y me pareció un buen gesto. Ordenando el caos de mi mesa he encontrado el folio donde la copié, y como no tengo espacio físico para almacenar todas las cosas que igual me gustaría conservar, pues lo copio aquí antes de tirar la hoja.
To the depth of your being
nourish the talent
your spirit is freeing.

Know in yor heart
when the going gets slow
that yor faith in yourself
will continue to grow.

Don't forfeit ambition
when others may doubt,
it's your life to live,
you must live it throughout.

Learn from your errors,
don't dwell in the past,
never withdraw
from a world that is vast.

Believe in yourself,
find the best that is you.
Let your spirit prevail,
steer a course that is you.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Tateeeeeeeeeeeee


Bueno, se me ha jodido el puente. Ya no hay remedio, así que mejor no pensarlo. Y eso que, por contra de lo que suele pasar, parece que va a hacer un tiempo de escándalo. Lo bueno es que voy a estudiar mucho más de lo que hubiese estudiado de haberme ido por ahí, y así compenso la semana que me he pasado cazando moscas. También, con suerte, mis padres harán la compra navideña, y la casa se llenará de turrón de chocolate, bombones Lindt (me deshago viva cada vez que veo el anuncio), marquesas y un arsenal de azúcar y chocolate que compensará las deficiencias de dulce que tengo en mi vida. Unos kilos de más, pues sí, pero para eso está la Vibromax (o como se llame) en el sótano.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Tormentas y claros


Fuera las gotas cada vez golpean con más fuerza. Éste está siendo un fin de semana agridulce. Lo agrio, muy agrio... lo dulce, muy dulce. He revivido momentos horribles de tensión en el asiento de copiloto de un coche, pero con otro final. Prefiero no pensar en lo que ha pasado, prefiero no centrar mi mirada atrás sino adelante, sólo hacia delante, y dejar a un lado la preocupación. Preocuparse es la actividad más inútil del ser humano, puesto que se malgasta una energía preciosa, ya que con ella jamás se arregla nada y simplemente sirve para sufrir. Aún así, hay situaciones verdaderamente desagradables que son difíciles de olvidar. Finalmente parece que de nuevo salió el sol, que se renovó la promesa y que el pasado no nos venció, aunque yo cada vez sea más escéptica.


Casi me abandoné al desaliento, casi quedé de nuevo recostada sobre el mármol frío.


La lluvia hace pensar, no sé por qué. Me sumerge en la melancolía y me hace sentir más sola. Cuando era más pequeña me encantaban los días otoñales, en los que mirar por la ventana y ver las gotas me recordaba que yo estaba calentita en casa. Ahora me provoca desazón e inquietud. Nunca me siento satisfecha conmigo misma cuando llueve, le doy demasiadas vueltas a todo, me borra la ilusión y las ganas de casi cualquier cosa. Me vuelve perezosa, me aburre. No sé en qué momento se produjo el cambio ni qué motivo tendrá, pero el caso es que me siento on the edge of my feelings (cursifrase muy gráfica que escuché y que ahora sé cómo aplicar).


De nuevo comienza una semana para mí, de nuevo un domingo en el que los retos aún están vírgenes y los folios crujientes y sin subrayar. La losa de los temas va pesando más, pero hay que tomar la carga con alegría, y recordar cada día por qué se hace esto, permanecer convencida de que es la mejor decisión... sólo así algún día me dará igual mirar adelante o hacia atrás.


jueves, 26 de noviembre de 2009

Studying in the rain


Dia bajón, no sé si será la lluvia, que siempre me pone triste, o qué, pero hoy me siento más en paro y menos estudiante que nunca. Y además, cabreada con todo lo que me rodea. Supongo que sólo yo y nadie más que yo puedo levantarme el ánimo, pero es un día de esos en que me faltan los motivos.

martes, 24 de noviembre de 2009

Igual vuelvo a la compañía

Creo que no está siendo todo lo buena que creía la idea de quedarme en casa a estudiar. Tendré que buscarme una compañía alternativa o empeñarme en ir sola a la biblioteca. La primera opción se perfila, pero sólo eso, se perfila, y además también como solución transitoria... así que no me da mucha esperanza. De nuevo parece que lo más sensato es ir por mi cuenta y que quien se quiera adaptar, que se adapte.
Ya mismo viene el puente... ¿y puente de qué? Si los opositores no tenemos puentes, ni acequias siquiera. Puente para poder hacer algo en compañía de quienes sí tienen fiesta, por lo que apretaré el horario y me buscaré dos días seguidos para no hacer nada. Quizá no sea lo más profesional opositorilmente hablando, pero la verdad es que nos hacen mucha falta. Con lo aburridas que son mis semanas, me pongo pequeñas ilusiones en el camino para que sea menos tediosa la rutina: "ya falta menos para el puente/el fin de semana/cenar con mi amiga x/" o "esta noche nos vemos porque me trae las leyes impresas". Esto último suena a friki entre lo friki, pero la verdad es que, con esa excusa, nos vemos un ratito entre semana, y el día que sé que eso pasa, estudio con muchas más ganas. Qué se le va a hacer, ésas son las pequeñas alegrías, y benditas sean! Porque, por insignificantes que sean, si no estuvieran, esto sería "inllevable".
Hoy me ha cundido cero. Rien. Ná de ná (para variar últimamente) Así que me toca quedarme un poco más esta noche, esta vez de verdad y no como ayer, que sólo hice el tonto.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Estudio en casa

Si es que tengo el blog muy abandonado... y ésto es como la forma física, que hay que mantenerla (y eso que yo jamás en mi vida he sabido qué es tener eso de "forma física", ni conseguirla ni mantenerla. Mal ejemplo he cogido). Cuando dejo de escribir varios días, más pereza me da actualizar. Pero me da pena que esté así de abandonaíto.
Pues nada, me digo a mí misma que el viernes volví al cine -hacía muchos años que no iba tanto al cine- y vi "The Box". Rara. Daban ganas de levantarse, darse la vuelta, mirar al resto de los espectadores y preguntar "¿¿Pero os estáis enterando de algo??". Al final me cuadraron muchas cosas y... bueno, más o menos la entendí. Es una película diferente y que mantuvo mi atención al máximo durante todo el tiempo, que, durando dos horas y media, no es poca cosa. Pero me quedaron muchísimos flecos sin comprender que por más vueltas que les doy, no hay forma de que se me aclaren. Y, digo yo, que si consigo entender las demostraciones matemáticas de la Econometría, estoy preparada para entender una peli hollywoodera... así que, si no la entiendo, es que no me la han sabido explicar.
Es una película tremendamente pesimista, aunque la reflexión que provoca y el mensaje que da, creo que son necesarios, y que es bueno que de vez en cuando, se haga referencia a ello. No manda deberes para casa, no hay moralejas alternativas. El mensaje es claro. Mezcla lo moral con lo religioso y con lo paranormal. Quizá demasiadas cosas juntas. Pero me ha gustado la comparación terrenal con el mito de Eva. He leído un artículo este fin de semana, curiosamente, que parecía que estaba completamente relacionado con parte del tema de la película. Parece como si el autor lo hubiera escrito después de verla, y habla sobre que, cuando el abismo de la decisión moral se hace tan fino que es muy fácilmente salvable (por ejemplo, matar a una persona pulsando un botón, y que no tenga ninguna repercusión en mi vida), los criterios éticos se convierte en débiles, débiles. Sé que no está bien explicado, pero no quiero destripar la película ni plagiar al autor del artículo.
Por otro lado, hoy inauguro semana estudiando en casa todo el día. Mi compañera de biblioteca se ha buscado un trabajo a media jornada por las mañanas, y la verdad es que me falta motivación para salir de casa y estudiar sola de todos modos. Voy a ver qué tal en casa, si consigo concentrarme tanto y si consigo aprovechar el hecho de que, al quedarme, puedo echar más horas de estudio, al no depender ni de los horarios de apertura y cierre ni de tener que parar antes para coger el autobús y llegar a casa a la hora de la comida. A las ventajas de estudiar en casa por las mañanas puedo añadir las frikadas de que, además, así puedo mirar el BOJA y el BOE a primera hora, y la página del iaap... pero pa qué nos vamos a engañar, la verdad es que no lo he hecho ni un sólo día, ni a primera hora ni a última: ni nada que se le parezca, ni ganas. Por mucho que me digan en la academia que es compleeetamenteimprescindible, pero es que me da una pereza que me muero, y ya bastante información tengo con el temario y la legislación correspondiente, como para encima añadirle más cosas. Por ahora no doy a basto.
Me gustaría dedicar una entrada a explayarme sobre lo que opino sobre lo de SITEL, pero es que eso llevaría mucho tiempo, y no estoy como para esas cosas, pero la verdad es que querría aprovechar que tengo el blog para exponer algunas ideas sobre lo que va pasando, o simplemente algunas reflexiones sobre diferentes asuntos.
A ver si esta semana llego con un poco más de desahogo al viernes, que estoy harta de terminar con la sensación de haberles echado a los temas una lectura rápida y ya. Aunque para eso hay que aprovechar mucho el tiempo, y ya lo estoy perdiendo de más...

lunes, 2 de noviembre de 2009

Lo que pienso cuando me subo al tren

26.10.2009 7:05 a.m.
Vuevo a sentir el gusanillo de ir a Madrid. Estoy ya sentada y acomodada en mi plaza del Ave, esta maravilla que hace que en dos horas y media pase de estar a unos metros de la playa a estar a unos metros de la Cibeles.
Me daba pereza, lo confieso: y eso que voy para una visita relámpago, a las 14:35 estaré cogiendo el de vuelta, pero es una pereza parecida a la que se siente al quedar con una amiga a la que hace mucho tiempo que no ves. Os lleváis muy bien, os veíais con frecuencia, teníais mucha confianza... pero por dejadez o por las circunstancias, habéis perdido el hábito. Sabes que le tienes que llamar. Coges el móvil: "¿llamada o mensaje? ¿Cuándo le propongo quedar? Pf, ¿y de qué hablaremos?... No sé, lo dejo para otra ocasión... no, no, si no tengo excusa... venga, que si lo dejo más es peor... Un e-mail. Ya está, ya me ha contestado. Mañana nos vemos". Y ese día, en cuanto le ves aparecer, piensas "cagüen... ¿por qué no la he llamado antes? Si esta tía es genial!". Te das cuenta de que todo sigue igual y te sientes mucho mejor. Pues lo mismo he sentido esta mañana en el mismo vestíbulo de la estación. ¡Qu´gusanillo en el estómago! Pese a ser las 7 de la mañana y haber dormido poco más de 4 horas, el sueño se ha esfumado (bueno, por eso y por el tazón de café con leche que me ha preparado mi padre esta mañana). Ese sentimiento se ha acrecentado más y más al pasar el bolso por el control, al caminar por la vía con el fresquito mañanero buscando mi vagón (ey, son las 7:17 y esto no arranca... ¿¿qué tripa se le ha roto al tren??) y al entrar para buscar mi sitio: "Tengo que hacer esto más, no puedo estar tanto tiempo sin venir", pienso una y otra vez. No me ha sorprendido sentirme así, pero me he dado cuenta de que me sigue ocurriendo, que esta atracción permanece. Y me encanta que eso ocurra.
¡¡Arrancamos!! ¡Vamos para allá!

domingo, 25 de octubre de 2009

Academia el viernes y cine el sábado


Definitivamente, me convence más el temario de la academia. El viernes tuve clase, la primera a la que he asistido en serio, llevando los temas preparados, dudas para consultar y los temas para redactar hechos.

Me he dado cuenta de que los temas a redactar son mucho más difíciles de elaborar de cómo me lo he tomado yo. No tengo que perder la perspectiva de que es una oposición, es decir, una lucha entre muchas personas por un puesto, y que tengo que darle mucho más cuerpo a mi tema. La redacción y el estilo no me preocupan, relacionar ideas no me cuesta trabajo. Lo que tengo que hacer es meterle mucha más "chicha", que me quedó bastante sosito. Otra cosa de la que me di cuenta es de que me tengo que estudiar la legislación directamente, no sólo el temario, que me ayuda a darle coherencia y a hilar lo que estudio, sino las leyes en sí. Y es que, como dijo el profesor, no vas a impugnar una pregunta "porque no está en el temario". Hay varias editoriales, hay academias, hay preparadores... y por tanto, muchas versiones de lo que hay que estudiarse. No creo que ninguna incluya todo, y en un examen test puede caer una pregunta de cualquier cosa. Lo que pasa es que me da una pereza enorme... además de que eso supone invertir áún más horas!! Me voy a volver loca.

Ayer estuve con mi novio en Fnac... se me hacía la boca agua con las cámaras de fotos, de vídeo, los mp3, mp4, ipods, los ordenadores, los videojuegos... y los libros!! Qué cantidad de libros que me dieron ganas de leer! Luego vimos la segunda parte de Millenium que, a decir verdad, me decepcionó bastante. En esta ocasión sí que puedo decir que el libro es mucho mejor. En la primera parte me sorprendió lo bien contada que estaba la historia y lo bien que reflejaba la atmósfera del libro. Sin embargo, en esta ocasión no es así. Es verdad que el libro es muy largo, y que al tener que acortar, le quitas detalles a la historia... pero es que le quitaron muchísima esencia, y eso sí que es un error, desde mi punto de vista. No reflejaban bien la dificultad de continuar con la investigación de trafficking sin el autor del libro, ni la repercusión de su publicación, no deja claro cómo se cometieron los crímenes, por qué matan a Bjurman (si alguien no se ha leído el libro, lo siento), qué tiene que ver él con la historia, no cuentan nada de los cambios físicos de Lisbeth o de la relación actual con Michael, por qué no se ven... y lo más importante de la historia, no le dan a Zala la importancia que tiene, ni el misterio que le rodea, ni se transmite la idea de que es el centro de la mafia. En fin, para mi gusto, un desastre. Creo que han hecho la película para quienes hemos leído el libro, pero aquellos que no lo han hecho, no se enteran de nada.

Y parece que no soy la única a la que no le convence:



Por poner un par de ejemplos.

martes, 20 de octubre de 2009

Con dos... temarios


Cagüentó. Andaba yo tan feliz por estos caminos de la oposición, creyendo que todo el monte era orégano, cuando voy, me apunto a una academia, y lejos de lo que esperaba, en lugar de facilitarme la vida, me la complica mucho mucho, pero mucho mucho.

Para empezar, siguen otro temario. Pensé en un principio que eso estaba muy bien: Yo me había comprado uno, siguendo los consejos de varias personas que ya había preparado A 1.100 y me dijeron que, de lejos, ése era el mejor. Así que, al saber que en la academia colgaban los temas semanalmente en la red, se me ocurrió que, teniendo dos temarios, podría completar, y sería la mejor preparada de todo el reino andalú. Pero me ha durado poco la alegría. Cuando me he puesto a estudiar me he dado cuenta de que, si con una editorial me es difícil seguir el ritmo que debo llevar, tener que leerme lo mismo por duplicado, cotejar, ampliar... es poco menos que imposible. Lo que está claro es que tengo que usar un temario de base, y ampliar con el otro. Seguiré el de la academia, que parece más extenso, pero al mío le tengo más cariño (igual es por la cantidad insultante de dinero que me gasté al comprarlo, no sé)... la verdad es que no tengo muy claro qué hacer.

He cambiado el programa de estudio. Tenía yo mi programación hecha hasta mediados de diciembre, que iba cumpliendo, muy rigurosa yo, cuando me han soltado un orden diferente, en el que tengo que integrar y añadir lo que ya llevaba estudiado, en el que no tengo muy claro cuándo meter los repasos, que entiendo muuy necesarios, y en el que (dejémonos de tonterías) no hay ni un día para vacaciones en verano!!!!

El profesor lleva aparato en el paladar y habla bajo. Cojón. No hace falta que siga comentando este aspecto. Menos mal que, según me pareció entenderle (algo no tan sencillo, teniendo en cuenta esto último), irán cambiando los profesores según los bloques del temario, porque la idea de pasar un año escuchando cuatro horas semanales a este señor poco menos que me espeluzna, porque encima me cayó bastante mal.

Aunque esto no tiene nada que ver con la academia, fue otra mala noticia de la que tuve conocimiento el viernes pasado, día en que pisé por primera vez ese purgatorio de aspirantes a funcionario: van a añadir una prueba más a las oposiciones: una pregunta a desarrollar, previsiblemente un tema, no está claro si será un tema completo tal cual del temario oficial, o si será un tema en el que haya que relacionar varios. Esto cambia (y complica) bastante el sistema de estudio.

Aunque igual, si me dejo de quejar y sigo estudiando, puede que tenga más opciones de aprobar.



Otrosí digo: odio los pitillos de ¿vinilo?, las hombreras, los estampados de colores fosforitos, los leggings estampados, las sandalias en invierno, los calcetines con sandalias (hombre ya! eso es el colmo! a quién quieren engañar?), las faldas con leggings y zapato abierto (a quien eso no le haga paticorta y patigorda, que tire la primera piedra)... ¿¿¿qué co**nes le pasa a la moda este año???

lunes, 19 de octubre de 2009

Adquisiciones



Asuntos reseñables de la semana pasada:

- Después de mi queja sobre la falta de dinero, me he comprado una falda. Es Inditexera, baratita, ponible, y le da un pequeño soplo de aire nuevo a mi armario. Me encanta! (Hasta que la aborrezca, como me suele pasar con la ropa, y la termine odiando). Fue en un arranque consumista, después de comprar el regalo de una amiga, y pensé "¿Y por qué gasto con tanta alegría cuando es para los demás, y en cambio soy de la Virgen del Puño cuando se refiere a cosas para mí?"

- He descubierto una tienda, al lado de la biblioteca, que no tiene desperdicio. Nos pasamos todos los días 5 minutillos en el descanso, es alucinante la de cosas que tienen! Son todas super originales, y preveo que la voy a tener bastante en cuenta de ahora en adelante cuando quiera regalar algo. El enlace es http://lahabitaciondekate.blogspot.com/, y en una de mis visitas me llevé dos horquillas con flores de tela que me venían muy bien para la boda de este fin de semana. Las llevé en lugar de un tocado, porque, al menos con los que me he probado hasta ahora, no me termino de atrever,

- En la misma boda, como recuerdo, dieron a las mujeres flores hechas de tela, de un tejido parecido al tul, pero más firme, y me encantó la idea, me pareció distinto y muy decorativo, con bastante buen gusto (aunque seguro que hay quienes opinen diferente, esto de los recuerdos de las bodas es un mundo!). Todas las flores eran diferentes, había tulipanes, girasoles, margaritas... la mía, algo así como una rosa roja, ya la tengo colocada en el apartado rojo de mi estantería (tengo otro para el azul, mis colores favoritos), y cada una de las flores llevaba enganchado un alfiler. Quizá en esta foto se vea algo mejor, aunque he fotografiado con prisas, en un descanso, y las fotos son bastante malillas.




Por cierto, manda h... lo despistada que soy para todo, y lo que pierdo las cosas, y con los alfileres de novia no hay forma de que los pierda... ¿Querrá decir algo?

miércoles, 14 de octubre de 2009

A dos velas


Algo así es lo que yo necesitaría... ¡Esto de no tener ingresos me está torturando! Lo único que puedo hacer es apretarme las pilas y ponerme a estudiar muchísimo para sacarme las oposiciones rápido y no tener esa pena que tengo ahora por no poder irme de compras a por todas las cosas bonitas que estoy deseando tener... Lo utilizaré como estrategia de mentalización para esta tarde.

martes, 13 de octubre de 2009

Otros blogs y viaje a Sevilla

A medio camino entre los blogs de opositores y los de diarios personales tengo el mío.

Últimamente me ha dado por leer los blogs de moda, de personas anónimas que dedican su blog a estudiar los looks de los famosos, a exponer sus combinaciones más logradas, a informar de adquisiciones interesantes o, simplemente, a comentar las tendencias. Son muy entretenidos, y me dan una envidia enorme! Me gusta mucho la moda, aunque no me siente todo bien, como a la mayoría, y suelo adaptar lo que se lleva para hacer versiones que me favorezcan más. Además, unas veces por presupuesto, otras por el estilo que he tenido que llevar en el trabajo, otras por falta de tiempo para estar al tanto de lo que se lleva... y otras por todo a la vez, he optado por llevar cosas más neutras y atemporales, actualizadas con detalles de tendencia. Sobre todo ahora, que estoy estudiando oposiciones, no estoy para cuestiones... digamos... frívolas, como es la moda (no nos engañemos) y que quitan tanto tiempo. Para colmo, en casa sólo llevo chándal y pijama para estudiar, así que me faltan los motivos para estar de actualidad, y me conformo con admirar los blogs que pueblan elintenné.

Tengo que decir que me sorprenden lo curradas que están las fotos que publican las susodichas blogueras. Tanto de ellas mismas, como de su propia ropa, o de "ejemplares" que encuentran por la calle, muchas parecen auténticas fotos profesionales.

Por cierto, hablando de ropa, me ha encantado un vestido de Blanco que me recuerda levemente al que llevaron igual Pink y Shakira en no sé qué evento. Éste es en versión "light", pero no estaba mi talla cuando lo vi. Tiene pinta de quedar muy, muy bien. ¡Seguiré buscando!


Por otro lado, he pasado un fin de semana estupendo en Sevilla, ciudad que no conocía. No me ha sorprendido porque todos me habían avisado de lo bonita que es, pero al menos no ha defraudado mis expectativas! No cuelgo muchas fotos porque salgo en ellas y no me gusta aparecer en el blog... las que dejo son del Parque de María Luisa, de un paseo súper agradable -sólo estropeado por el tremendo peso del bolso de Misako, recién adquirido, que portaba en mi hombro derecho... el puñetero pesa una barbaridad incluso vacío-, y con una temperatura de escándalo.
El hotel no podía estar mejor situado, desde la puerta se veía la fachada de la Catedral, con lo que, por suerte, como en Sevilla está casi todo lo "visitable" bastante concentrado, cuando ya estaba cansada de dar vueltas, sólo tardaba un minuto en llegar a mi habitación. Eso tenía también la ventaja de que, si olvidaba algo, volver al hotel no era ningún problema. Además de precio estaba muy bien, limpísimo, y con parking. La página web es ésta: www.hotelsimonsevilla.com.

Mención aparte merece también el mojito en la terraza del hotel EME, en primera línea de la Giralda, una mezcla de vanguardista y clásico (Aunque para "vanguardista" su precio... en fin, ¡una ocasión es una ocasión!)


La foto está sacada de www.emehotel.com, y aunque yo estuve de día y no de noche pongo ésta, que me gusta porque es justo desde el sitio donde estuve yo.
Sólo estuve dos días porque mi rutina opositoril no me permite hacer un "break" tan largo, pero me han venido estupendamente para renovar ánimos y fuerzas. Espero que ésta sea una semana productiva.

jueves, 8 de octubre de 2009

Día tras día


¡Tantas cosas esta semana...!

Se me acumulas las cosas a las que quiero hacer referencia, así que, o bien me paso escribiendo hasta la madrugada, o bien hago na pequeña referencia a varios de esos asuntos. Opto por lo segundo, así que allá vamos:

- Ya tengo compañera de oposición!! Antes (muy buena) compañera en el despacho, ahora -y, espero, que por poco tiempo las dos- compañeras de mañanas de estudio en la biblioteca. Qué alegría saber cuando me levanto que he quedado con alguien, que en el descanso voy a charlar, simplemente saber que alguien me va a sonreír... parece poco, pero la oposición es muy solitaria, y tener compañía es una alegría enorme. Además no preparamos lo mismo, por lo que no hay resquicio de competencia.

- Ya han llegado los nuevos al despacho! Qué curiosidad por saber cómo son, por hablar con ellos... espero que más de uno (o alguno!) se quede por aquí los fines de semana y no se vaya a su pueblo correspondiente, y que así renovemos las caras de los que quedamos los sábados para salir, que nos tenemos muyyy vistos!

- Me voy a Sevilla un par de días en el puente... me muero de ganas! Con lo que me apetece conocerla, y con lo especial que es ese viaje para mí, por la de veces que han fallado los planes, y parece que ésta es la buena ¡Aún no me lo termino de creer!

- Después de las tempestades de las últimas semanas, espero que haya llegado la calma definitiva... qué mal fin de semana el pasado, qué de nervios, qué de malos ratos... tengo toda la confianza puesta en que, de ahora en adelante, todo va a continuar bien. Como dice la canción de Vega: ¡Mejor mañana! (pero sin tener la impresión -ni el deseo- de que mi vida cambie, que ahora está estupendamente como está).

- Hoy he comido con Patri, ex-compañera y demostración palpable de que, cuando verdaderamente hay amistad, no se deja que la sangre llegue al río con los problemas y se pone todo de parte de uno por solucionarlos. Ya podría aprender más de una...

- Me encanta haber decidido junto con otras dos amigas que las noches de los lunes van a ser nuestro espacio para vernos. Ese tipo de planes divertidos, mezclados con rutina, me dan mucha tranquilidad.

Seguro que me dejo muchos pequeños detalles por contar, pero se me ha hecho muy tarde, aún me queda una llamada por Skype, y mañana me quiero duchar antes de ir a la biblioteca, así que me toca levantarme temprano, que mi trabajoso pelo me exige media hora sólo para él cada vez que me lo lavo. Buenas noches a mí misma, y me doy ánimo para que mañana sea un día productivo. Amén.
* ¡Me gusta un montón la foto que le he puesto a la frase de la semana!

sábado, 26 de septiembre de 2009

Soy lo que he vivido


Hoy es 26 de septiembre. Hace dos años que Antonio se fue de Londres y yo me quedé allí, a vivir mi experiencia recién comenzada pero a la que ya le habían amputado un órgano vital. Es muy llamativo todo lo que ha sucedido en esos dos años.

- Pasé mi Erasmus.
- Conocí a Laura, una amiga que se convirtió en mi mayor apoyo en Londres, y por tanto ingrediente fundamental de una experiencia que recordaré el resto de mi vida. Afortunadamente, esa pieza básica está presente aún en mi vida, haciendo perdurar en mí las sensaciones de una experiencia vital tan importante.

- Terminé las carreras. Puse punto y final a los, hasta ahora, mejores años de mi vida, un capítulo que me ha marcado para siempre. En la Universidad he terminado de forjar mi carácter, y muchos aspectos de mi personalidad tienen su origen en lo vivido en esa época.

- Hace dos años sabía que no me quería ir de Madrid. Estaba segura. Cambié esa opinión, que creía inamovible, y aquí estoy, en la playa, viviendo en un sitio del que no me quiero ir.

- Terminó mi historia co Antonio, algo que yo creía que no sucedería nunca. Conocí el infierno, mi mente me llevó a los lugares más terribles a los que una persona puede viajar sin más ayuda que las ganas de autodestrucción. He llegado incluso a desear con todas mis fuerzas borrarme de la faz de la tierra, e incluso a planear cómo hacerlo. Ahora sé que me puedo sobreponer de eso, y también sé que soy mucho más fuerte de lo que creía. Ya sé lo que es un psicólogo y un psiquiatra, dos personas que han sido sendos bastones en los que me he apoyado con firmeza alternativamente para caminar, hasta que pude dirigirme yo sola hasta el final del túnel y salir de él.

- He trabajado un año en EL despacho donde soñaba trabajar. Entré... y salí. Vi que aquello es una jaula dorada por fuera y ajada por dentro. Aún no me siento preparada para hacer balance de esa experiencia, pero sí puedo decir que en ese lugar he vivido tanto momentos muy malos como extraordinariamente buenos. En la mochila de lo que he vivido meto los dos tipos de experiencias, porque este año dejará marca para siempre, y me ha hecho conocer claramente lo que quiero para mi vida profesional y lo que no, algo muy útil. También he tenido mi primera nómina, la sensación de autonomía económica, y me he sentido por primera vez inserta en el mundo laboral.

- He dejado a los amigos del Erasmus para volver con los de Madrid. He mantenido esos amigos sin apenas esfuerzo al volver aquí y me he creado nuevo círculo de relaciones. He vuelto a vivir esa experiencia genial de partir de cero, de descubrir cosas nuevas en gente nueva, reír con cosas con las que nunca me había reído antes, aprender de caracteres nuevos y sentir que hay muchas personas interesantes que me quedan por conocer.

- He tomado la decisión de un cambio drástico de rumbo. He comenzado a preparar oposiciones. Esto, que hace varios años deseaba, y una idea que creía desterrada, ha vuelto con más fuerza que nunca, con tanta que se ha impuesto a todas las demás opciones. Ahora vuelvo a ser estudiante, ya con experiencia, y opositora novata, una situación paradójica que aún tengo que ver cómo se va a desarrollar.

- Pero de todo, lo más importante es el terreno de los sentimientos. Tras muchos meses de luchar por algo roto, me rendí a la evidencia, abandoné agotada, y entonces me recompuse de verdad. Una vez recompuesta apareció esa persona que alegra mis días, mis horas, mis minutos, mi vida entera. Ahora, tras la tormenta del trabajo angustiante, de la ruptura dolorosa, del cambio desconcertante de ciudad, de la sensación de una pérdida irrevesible detrás de otra... tras todos los rayos y truenos y tras la lluvia caída ha salido el sol. Todo se ha asentado. Mi futuro laboral es incierto, pero hago algo en lo que creo tanto a corto como a largo plazo y que no me genera ansiedad. Vivo donde quiero vivir y comparto la vida con quien deseo fervientemente compartirla, con quien sé que debo compartirla. Él es el mayor culpable de que ahora pueda decir que soy plenamente feliz.

Y que venga lo que tenga que venir. La vida sorprende una y otra vez.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Un sueño alegórico


Esta noche he tenido un sueño muy curioso.


Iba por una calle super cutre, estrechísima, sucia y oscura, pero que en teoría era la Gran Via de Madrid, que debería ser mucho más lujosa, ancha y luminosa. Había llegado a esa calle tras haber pasado un camino pedregoso, y al terminar ese camino se abrió una bifurcación ante mí. Con la misma inercia que llevaba, tenía que escoger, sin poder pararme a decidir, entre seguir entre el camino de la izquierda, que era una calle igual que el camino que acababa de pasar, y la calle de la derecha, la teórica Gran Vía.


Era de noche, y la calle estaba llena de gente con pinta de ladrones (de los de robo con violencia e intimidación) a un lado y al otro de la calle, y estaba acojonada. Aún así vi que para salir de allí no tenía más remedio que echar a correr desde el principio hasta el final de la calle. Sin embargo, yo pensaba "¿correr? ¡Si yo no corro nada! Si soy lentísima, ¡¡me van a alcanzar!!" Y me daba un pánico... Pero entonces pensaba "¿qué coño? no puedo hacer otra cosa!" y me ponía a correr con todas mis fuerzas. Me costaba mucho trabajo, me cansaba y me faltaba un poco el aire (situación completamente real, dada mi baja forma física), pero iba pasando uno a uno a los de las malas pintas, como en un videojuego, y al final llegaba a una calle más grande, con más gente y más luz. Me sentía aún nerviosa, pero sabía que lo malo ya había pasado. Entonces ha sonado el despertador.


*La calle de mi sueño se parece mucho a la de la fotografía.

martes, 15 de septiembre de 2009

The only one


I just wanna be the only one.

You still ever think of you and me as 'us'?
Or is it another thing we let die and turn to dust?
I wasn't there to clean the cuts
I was the one who got caught in the ruts
I'm just thinking that maybe if you got no plans
I…
I just wanna…

lunes, 14 de septiembre de 2009

Mirando atrás

Ahora que se ve que el verano se marcha, que las temperaturas bajan y caen las primeras gotas, ahora que el otoño se aproxima, suele ser época de mirar atrás y de plantearse objetivos nuevos para lo que está por delante. Es verdaderamente el comienzo de año.

Echo de menos mis años en Madrid.

Esta mañana he estado casi media hora contemplando las orlas, las caras de mis compañeros y no dejaban de venirme a la cabeza momentos de cada uno de ellos: conversaciones, alguna pregunta absurda en clase, trabajos en grupo, votaciones, cenas, fines de semana, gritos de alegría delante del tablón de las notas (también revisiones de exámenes), alguna que otra vestimenta desafortunada... muchos segundos que aún mantengo como fotografías en el recuerdo.

Por ahora, los que he compartido con ellos han sido los mejores años de mi vida, y me da mucha nostalgia recordarlo. La palabra es nostalgia, y no pena, porque me siento muy orgullosa y muy contenta de haber tenido esa experiencia, de haber vivido tantas cosas y haber aprendido tanto de mi.

Es curioso, porque ya inserta en el mundo laboral, me siento más pequeña que en aquellos años. El organizar mi vida, y el saber que todo dependía de mí me hacía sentir valiosa y me ilusionaba más con todos los pasos que daba. Me sentía más lista, más madura y más valiente.

Más independiente y más fuerte, superaba lo malo yo sola, porque no había más remedio... y me di cuenta de que prefiero hacerlo así. Vivía lo bueno a mi ritmo, saboreándolo según me apeteciera, y me creaba mis propias costumbres y mis rutinas independientemente de lo aprendido en mi casa. Me sentía más completa.

Sin embargo, aunque ahora no pueda poner todo ello en práctica, esas vivencias han dejado un poso, me han permitido descubrir aspectos de mí que de otro modo no conocería, y ahora que sé que existen, sólo tengo que esperar al momento en que puedan aflorar de nuevo.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Mi postura



Tengo ganas de hacer muchas cosas. Hacía tiempo que no me sentía con tanta energía. Todo me parece buena idea, todo me apetece. Me gusta ilusionarme con las pequeñas cosas.

Sé que en gran parte se lo debo a él. Eso, por un lado, me da algo de desconfianza sobre la estabilidad de mi buen humor ahora casi permanente, ya que debería encontrar la serenidad en mí y no en el exterior. Sin embargo, por otro lado, me da mucha esperanza el hecho de que él haya sido capaz de darme esa tranquilidad, porque ha creado un lazo de unión entre los dos, una conexión que pocas veces o ninguna vez he sentido. Y es una sensación que me encanta. Va más allá de la atracción física o de la admiración por su persona... es algo así como encontrar "la postura" cuando te acuestas. Tienes sueño, das vueltas, y aunque estás comoda en la cama, hay un brazo o una pierna que no están bien colocados, o una arruga de las sábanas, o la colocación de la almohada... pero de repente encuentras LA postura, todo está bien y te sobreviene una relajación enorme. Así me hace sentir él.

viernes, 28 de agosto de 2009

Principio de nuevos caminos

Estoy en una situación de obligación a decidir. No tengo más remedio, donde estoy no me puedo quedar mano sobre mano. Me encuentro decepcionada por el camino que tomé, pero por suerte, aunque no puedo dar marcha atrás (no lo haría aunque fuese posible), sí que puedo cambiar de trayectoria. Estoy a tiempo, soy joven, esto me enriquece y las experiencias acumuladas hacen que pueda tomar mis deciones con más criterio y conociendo de cerca aquello a lo que renuncio. Y lo hago encantada de la vida.

Estoy a punto de tomar una de las decisiones más importantes hasta ahora tomadas, de ésas que constituyen la suma de acontecimientos clave que habría que mencionar a la hora de resumir la vida de una en un par de brochazos. No tengo miedo, tengo ilusión, y eso me anima mucho.

jueves, 27 de agosto de 2009

¿Vuelta a lo mismo?

Hoy es de esas noches que invitan a pensar. Sin embargo, creo que es mejor que no lo haga... está comprobado que, la mayoría de las veces, pensar demasiado no es bueno. ¿Errores repetidos? ¿Pesimismo que lleva a destruir? ¿Falta de sensibilidad? ¿Egoísmo? Prefiero no dar vueltas a mi cabeza, estoy cansada y mañana será otro día.

sábado, 18 de julio de 2009

Acumulación de sucesos

Lo que está pasando estos días aún no me lo creo. Tengo que repasar conversaciones, tengo que comprobar constantemente que es cierto porque me resulta difícil de creer. Y es una sensación agridulce. Son días llenos de momentos sentimentales. Esa persona que está tan metida en tu vida y de repente se va, cuando forma parte de tu rutina de ti día a día sin darte cuenta, cuando puedes contar con ella en todo momento, y de la noche a la mañana te dicen que se termina. Ese correo que envió... que no sé por qué, pero fue cuando me di verdadera cuenta de que ella se va. Nos llevamos despidiendo una semana, pero sólo ayer fue consciente de la realidad.

Por otro lado, que mis niñas del departamento digan que se van. Que a Laura le hayan felicitado, lo que me llena de orgullo. Que yo sospeche seriamente que me largan. Y todo ese maremágnum de sucesos envuelto por lo más importante de todo, lo que ahora me mantiene en vilo.

Yo ahora no me quiero ir. Es mi pequeño mundo. Es toda mi vida ahora. Quién me lo iba a decir, con tanta putrefacción como contiene, que hayan florecido tantas cosas bonitas en esa oficina.

Me siento muy, muy afortunada con mi vida.

jueves, 9 de julio de 2009

Jugando a los bolos



Eran cuatro y queda una. Que si la crisis, que si les falta algo... nadie sabe por qué, pero ya da igual. Es cierto que es mejor caer en gracia que ser gracioso, y es complicado caer en gracia, no se sabe qué tecla es preciso pulsar, es imposible de adivinar. Simplemente hay que confiar en la suerte y que sea lo que tenga que ser.

Ha sido la primera fase de la ronda de despidos, en próximas ediciones llega la mía. No sé si me alcanzará la bola o si me mantendré en pie. Reitero la última frase del primer párrafo.

Me duele por los que se van, hoy ha causado baja una chica de las que consideraba amigas del despacho. No por esperado ha sido menos doloroso. Por otro me alegro de que quien ha quedado ha sido mi "imprescindible" (aunque, en realidad, nadie lo sea). Nos hemos ido unos cuantos de cañas y tapeo para que se sintieran más arropados, pero ahora, en sus pisos alquilados, solos y en una ciudad que se les antojará más extraña y poco acogedora que nunca, morderán la sensación de fracaso que nadie les puede quitar.

This is life...

martes, 7 de julio de 2009

Impar


Dos copas de ron con coca cola y unos cuantos frutos secos. Ésa ha sido mi cena. De nuevo con la ilusión perdida. Pero con la vista puesta en la amistad, siendo capaz de exprimir las cosas buenas de la vida, pendiente de lo que SÍ merece la pena. Quizá sea cierto, quizá no esté hecha para eso. Impar. Sí. Y qué.

miércoles, 10 de junio de 2009

Canción improvisada


Buscaba un tema sobre el que escribir y, como casi todas las cosas buenas, ha venido sin esperarlo. De repente, una compañera de trabajo me ha mandado a última hora esta canción para que la escuche, de un cantautor que al que vio actuar el fin de semana pasado. Había oído hablar algo de él, pero nunca había escuchado sus canciones. Me ha gustado muchísimo, me ha tocado un poquito la sensibilidad, como tantas canciones, porque la música es algo que pone mis sentimientos a flor de piel más que ningún otro arte, y una buena canción es fácil que me arranque un par de lágrimas o tres.

Mientras redactas una demanda es difícil emocionarte, con lo que lágrimas de mis ojos no han salido... pero un poco sí se me ha puesto la piel de gallina, como se dice. Y he creído que es bueno que refleje ese momento en el blog, porque ha sido lo mejor del día, junto con el subidón de energía de esta mañana, que creía, aún no sé por qué, que me comía el mundo. Será el prozac, que empieza a hacer sus efectos.

Por otro lado, digno de mención los tres copazos inesperados que me tomé ayer por la noche, un lunes, con mi amigo, cuando, después de salir casi dos horas más tarde de lo habitual del trabajo, creyendo que todo es una gran m-----, que es lunes y ya estamos así, girando la esquina de mi calle en su coche me mira, me guiña y me dice "¿una copa?" y gira el volante y nos fuimos al centro, a las 11 de la noche, a un pub irlandés, a tomarnos tres brugales cada uno, aliñados con los kikos y las risas de entre medias. Las cosas improvisadas son las que mejor salen, está claro.

Aquí dejo la canción de esta tarde, un regalo:

Lo sé, lo sé, dicen que estoy como una regadera
El caso es que la noche me confunde
y quiero repoblar con flores todas las aceras
Lo sé, lo sé, quizá no hemos ganado la partida
Pero como a nadie le amarga un dulce
le puse azúcar a los golpes que me dio la vida

Sugiero hacer lo mismo que Amelie le hizo al tendero
Que Peter Pan visite una favela
Que un niño lea cuentos pa dormir a sus abuelos
Sugiero que los viejos vean el video de pamela
Que los gatos abracen a los perros
¿por qué no ir a buscar en la piscina a una sirena?

Palabra por palabra doy la vuelta al mundo en que vivo
Si te miento es porque te quiero decir la verdad
En la vida real, tu lo sabes, siempre gana el coyote al correcaminos
Con el mundo al revés quizá hoy haya paz en Bagdad

Yo quiero que un lunes de estos caiga en domingo
Que Homer Simpson sea presidente
Que los chulos de barrio lloren con el Principito
Yo quiero que al que le sobre el tiempo me lo preste
Que me hacen falta 2 pa hacer un trío
Tú tírale los tejos a la novia de tu jefe, de tu jefe

Palabra por palabra doy la vuelta al mundo en que vivo
Si te miento es porque te quiero decir la verdad
En la vida real, tu lo sabes, siempre gana el coyote al correcaminos
Con el mundo al revés quizá hoy haya paz en Bagdad

Palabra por palabra doy la vuelta al mundo en que vivo
Si te miento es porque te quiero decir la verdad
En la vida real, tu lo sabes, siempre gana el coyote al correcaminos
Con el mundo al revés quizá hoy haya paz en Bagdad.

Marwan. Palabra por palabra.

lunes, 18 de mayo de 2009

Archivando serotonina


"La fluoxetina (conocida por el nombre comercial Prozac) es un fármaco Inhibidor Selectivo de la Recaptación de Serotonina (ISRS), con propiedades antidepresivas. Está indicado para tratar la depresión moderada a severa, el transtorno obsesivo-complusivo (TOC), la bulimia nerviosa, los transtornos de pánico y el trastorno disfórico premenstrual.

La fluoxetina también se usa ocasionalmente para tratar el alcoholismo, el transtorno por déficit de atención, ciertos trastornos del sueño (en particular, los síntomas de cataplejía asociados a la narcolepsia), migrañas, trastorno por estrés postraumático, síndrome de Tourette, obesidad, algunos problemas sexuales y fobias específicas".

Después de ir al locólogo, me he pasado la tarde haciendo una lista en la que tenía que ir, carpeta por carpeta, mirando si había informe, y si lo había, apuntar en un excel el nombre de los administradores concursales. Además, había que mirar si había créditos contingentes cuya contingencia se hubiera producido ya y que por tanto fueran ya créditos ordinarios, y eso anotarlo en un word. A todo ello, he de decir que faltando media hora para las 9, el ordenador ha tenido un error repentino y se ha reiniciado, perdiendo prácticamente todo. Siento que lo único que he hecho ha sido perder el tiempo. Y dando las gracias, oye.

Al menos a una compañera le han dado una alegría y, después casi de dos años trabajando aquí, va a hacer su primer juicio. Lo que no entiendo es que el juicio sea mañana y se lo hayan dicho a faltando un cuarto de hora para irnos. Sin embargo, hay otra compañera mosqueada porque siente que le han apartado de un asunto para dárselo a otra persona. Es cierto que ella había trabajado en ello desde el principio, y que cuando ha llegado el momento de la vista, le han dicho que ella no la va a hacer. Bueno, ni siquiera se lo han dicho, se ha enterado por el compañero que va a ir en su lugar. Pero el pobre no tiene la culpa, no hemos de cargar las tintas contra él, sino con quienes hacen de ésta una empresa podrida por dentro, en la que las sonrisas faltan y en la que tenemos que hacer esfuerzos para no perder la esperanza, aunque yo ya la haya perdido. Al menos no quiero contaminar a los pocos compañeros a quienes les queda alguna gana de prosperar.

Hoy hemos tenido una conversación interesante sobre las etiquetas. Todos solemos ponerles etiquetas a los demás, y una vez que las ponemos, difícilmente se las quitamos Tenemos que hacer porque los demás no nos etiqueten, eso no es más que una limitación, hemos de ser versátiles y abarcar toda la riqueza que podamos en nuestro carácter. El problema es que aquí ya nos han etiquetado, sin saber por qué.

domingo, 17 de mayo de 2009

Las entradas y las salidas


Hay que saber hacer buenas entradas y hay que saber salir. Es típico de los niños que, cuando empiezan un juego, nunca quieren parar, y los mayores a su alrededor se cansan de la canción o el pilla-pilla de turno. Tan importante es la primera página de un libro como la última o, en su versión más reducida, tanto hay que pensar la primera frase de un blog como lo que se dice para cerrar esa entrada. Dar globalidad, darle cuerpo a lo que se hace. Lo que pasa es que soy persona de dejar las cosas a medias, de empezar con muchas ganas y después terminar las cosas aprisa, porque me he cansado, o de simplemente dejarlo estar. Así, este verano empecé con una remodelación absoluta de mi cuarto que lo tuvo revuelto de arriba a abajo durante un mes, porque quería hacer un cambio drástico, renovar la decoración, cambiar las cosas de lugar, ponerlo a mi gusto y ordenarlo de modo que me resultase más cómodo según mis necesidades ahora, que son diferentes a las que tenía con diecisiete años, que fue cuando nos mudamos a esta casa. Después de un abandono absoluto durante las seis temporadas madrileñas, a la vuelta necesitaba renovarlo. Pero qué pasó... pues que después de tener todo por en medio, esperando la inspiración de esa redecoración de mi vida que quería plasmar en la república independiente de mi cuarto, hice algunos pequeños cambios que prácticamente son imperceptibles y que sólo sirvieron para darle sensación de caos a mi vida durante todo el verano: bolsas y bolsas por el suelo, libros amontonados por las esquinas las estanterías vacías y todo su contenido desparramado. Al final, después de tanta tarea, todo quedó prácticamente igual, y al final ya estaba tan cansada del desorden que me dediqué en un dia a colocar lo que quedaba en el mismo sitio de antes.

Este ejemplo de mi cuarto no es más que un caso de los muchos iguales que hay en mi vida. Sé empezar, pero no sé terminar, todo a medias, todo con sensación de provisionalidad. Pero a veces hay que hacer las cosas bien. Un bonito saludo merece una bonita despedida, y no mirar hacia otro lado. Ayer le dije a él un adiós indefinido, y fue todo tan bonito que me hizo pensar en que lo había hecho bien. Que no me tengo que reprochar nada. Quiero paz en mi cabeza y en mi corazón, y ayer sentí mucha paz. En ese banco de una plaza de un pueblo cualquiera, hablando distendidamente de todo y de nada. En ese restaurante pequeño, donde no éramos nadie, pero nosotros lo éramos todo para nosotros en ese momento. En esa copa que te tomas en un bar y en esas sonrisas. Porque había gente alrededor, pero yo sentía que no había nadie más. Fue una despedida con sabor dulce, una decisión tomada de acuerdo, y un broche provisional que, esta vez sí, hace justicia a lo que hemos sido. Por una vez lo hemos hecho bien.

Hoy todo me sabe a nueva etapa, y cuando veo sus fotografías se me inundan los ojos y me aprieta la garganta, pero no dejo que las lágrimas lleguen a mi cara. Dejo que las sensaciones transcurran, sin intentar reprimirlas, pero sin dar rienda suelta a la pena. Ahora mi inquietud reside en qué pasará, qué será de mi vida, qué será. Procuro no mirar atrás más de lo imprescindible, porque el pasado solo sirve para aprender, pero es agua que no mueve molino.

Cuando empezamos esta aventura creíamos que teníamos todo el tiempo del mundo, y ese tiempo terminó prematuramente. Pensábamos en el futuro como algo que nunca llega, como algo que se espera con ilusión pero que cuesta creer que vaya a suceder. Y efectivamente, ese futuro no llegó. Las opciones se redujeron y día tras día, vimos cómo la fecha de caducidad se adelantaba. No hubo aniversario, no hubo septiembre a su lado. Y ahora, cuando por mí misma he dicho adiós, me siento enmedio de una tremenda paradoja despidiéndome de alguien de quien sólo deseo que esté conmigo. Pero a veces hay que escoger el mal menor. Sin embargo, aún no adquiero consciencia de la dimensión de este paso. Si para creerme que estábamos juntos tuve que esperar a ese reencuentro bajo las luces navideñas, para creer que he dado este paso necesitaré que, fin de semana tras fin de semana, no cuente con la ilusión de hacer un plan con él. Para creerlo necesito ver mis sentimientos empaquetados en un cajón para que no vean la luz y se desborden como siempre.

Donde esté ahora, sabe que estoy recuperándome del vendaval, sin objetivos que me apremien, queriendo sentirme mejor. Que no le culpo, que he encontrado la paz interior que buscaba, que ya no hay rencor. Ojalá que tenga suerte, ojalá que NO encuentre calor en otros brazos, y ojalá que no me duela tanto no verle, como dice la canción.

domingo, 10 de mayo de 2009

Ir y venir


Por todas partes veo caras felices. Por todas partes leo "gracias, mi vida!" "eres maravillosa!" "qué guapo estás!". Veo sin parar caras alegres, corazones recompuestos que un día se vieron dañados, pero que tras un tiempo prudencial se han visto de nuevo restablecidos.

Para mi eso no es así. He sufrido varios daños en mi corazón, aunque jamás, ni de lejos, ni por asomo, nada parecido a la ruptura en microscópicos añicos que sufrí hace casi nueve meses. Y aún sigo igual de dolida, igual de enamorada e igual de dependiente de su recuerdo que el día en que sufrí el golpe mortal. A mi lado pasan compañeros de viaje, de penas, de sentimientos parecidos. Corazones también rotos, pero que se restauran y continúan viviendo tan felices. Los que estaban al mismo tiempo que yo, pasaron, abandonaron esta tenebrosa senda. Vinieron otros, que también dejaron el camino. Unos pasan, otros llegan, vienen y van. Pero la que permanece soy yo, que voy viendo como mis compañeros de viaje abandonan sin parar este estado melancólico, solitario y entristecido, porque de nuevo les dan luz a su vida, porque encuentran a quien les da una gotita de pegamento y un buen saco de amor para volver a sentir, a vivir con una sonrisa y a sentirse acompañado en esta vida que está diseñada para ser vivida en pareja.

Todos llegan, vienen y van. Pero yo permanezco aquí.

Gastar tiempo porque quiero recuperarlo


Me he despertado esta mañana y he pensado: cuánto tiempo sin leer esos blogs que yo frecuentaba antes... y cuánto tiempo sin escribir. Si yo tenía un blog. Bah, si nadie lo lee. Lo abro. Compruebo: ni un solo comentario nuevo, nada destacable. ¿De verdad tengo algo que decir? Mi vida no tiene nada de interesante como para que merezca contarla, y mi opinión sobre las cosas que veo... bueno, a quién le puede interesar mi opinión. Es bastante ególatra creer que si vomito lo que pienso a la red en abierto, y en diferido, algún desconocido pueda decir: "coño, qué interesante. Voy a gastar mi tiempo en leer esto. Y mañana probaré a enlazar de nuevo este blog, a ver si hay algo nuevo". Para qué engañarnos. No.

Así y todo, hubo un tiempo en que escribía a diario, bien es cierto que en aquella época yo era dueña y señora de mi tiempo, y me organizaba para sacar tiempo para todo. Pero de todos modos, creía que sí podía interesar a alguien, y de hecho a diario tenía comentarios en el blog. De Nita, blogger con la que me animé a comenzar esta esquina que ahora se ha tornado polvorienta y amargada, antaño variada y hasta graciosa. También comentarios de Versión, de Sometimes, de Maga, y de otros que de vez en cuando decían algo nuevo y le ponían algo de emoción cada vez que abría mi blog. Recuerdo aquella época, de las barritas de Mercadona para calmar el hambre sin engordar demasiado porque estaba de exámenes, y las entradas de esos meses me saben a fresa con chocolate blanco, a chocolate con leche y plátano... me sentía a veces culpable por pasar tanto tiempo al día escribiendo, pero lo compensaba quedándome más tarde, comiendo más rápido o levantándome más temprano. Al final podía hacerlo todo, y aprobé todas las asignaturas, y con muy buenas notas. Creo que el mejor año de la carrera.

Cuando empecé esta nueva etapa creí que la angustia por la falta de tiempo duraría lo que yo tardase en acoplarme a esa nueva situación, y que sin darme cuenta, iría creándome una rutina en la que cupiera todo lo que quisiera hacer. Pero como no soy de lo que le gusta tener su tiempo completo al 100%, sino que me gusta ir a mi ritmo, pasar ratos sin hacer nada, divagar y estar tranquila, con semejante horario eso es muy difícil, y aquí estoy, 8 meses después, igual que el primer día -aunque con la moral mucho más deteriorada- y pensando qué tal sería preparar oposiciones a TAC.

No sé si después de esta entrada retomaré la costumbre de escribir a menudo, prefiero no ponerme deberes en mi vida porque lo que hago ya no depende de mí. El control sobre lo que hago, sobre los avances de mi vida y sobre mis sentimientos lo tengo otorgado a agentes extraños y a diversas fuerzas del mal que me arrebataron pacíficamente los mandos de la nave y ahora que lo quiero recuperar no me lo devuelven si no es por la fuerza. En Derecho eso tiene un nombre... del que no me acuerdo, manda cojones, y que no me apetece buscar. Pero es delito, vamos. Ojalá pudiera denunciar y encarcelar a los guardianes de mi tiempo y de mis sentimientos para recuperarlos, aunque ya no sepa ni qué hacer con ambos cuando de nuevo los tenga en mi poder. Con mi tiempo seguro que algo se me ocurre. Con mis sentimientos, verdaderamente le he dado vueltas, pero no sé dónde guardarlos, ya que si no son correspondidos ya no sirven para nada. No los puedo tirar, y ocupan demasiado y me revientan el cuerpo si los acallo guardándolos dentro de mi corazón.

sábado, 28 de marzo de 2009

Hoy no me quería levantar

Hoy no me quería levantar, pero ya estoy a medio vestir, a punto de ir de nuevo al mismo lugar de todos los días. Hoy me falta motivación por completo: no quiero, no quiero, no quiero...! No quiero bajar a coger el autobús, esperarlo, llegar al centro, caminar al mismo sitio de siempre, subir en el montacargas y poner la tarjeta para entrar. No quiero escuchar el sonido de la goma de mis zapatillas en el suelo de mármol, encender ese ordenador y pasarme el resto de la mañana en una sala oscura mientras veo que fuera hace sol. ¿Y cuál es la otra opción? La verdad es que no me queda mucha alternativa, imagino que la resignación es lo único que me queda. Lo que me apetece de verdad es tener algo emocionante que hacer, algo ilusionante que preparar: un viaje, una fiesta, una clase... de nuevo me apetece aprender a bailar, de nuevo tengo ganas de conocer a gente, hacer cosas divertidas. Ya no me estimula lo de siempre, salir por las noches a meterme en un bar, hablar de nosequé y beber copas para deshinibirme y olvidar que no me interesa la conversación de quien tengo al lado, para que me haga gracia lo que en realidad me da exactamente igual y para aguantar el tipo y pasar el tiempo sintiéndome un ser social. Todo eso me da igual. Yo lo que quiero es sentirme agusto, hacer cosas que de verdad me interesen a mí, vivir por mi y sentirme libre y a la vez atada por las cosas que me gustan.

¿Y cuánto tiempo pasará? Yo quiero gritar a todas partes lo que ya sabes, que te quiero. Yo quiero oír de tu boca que me quieres, y que todo el mundo lo sepa. Aunque ahora esté todo tan escondido que hasta parece que es mentira, aunque no es verdad. Quiero conocer esa Barcelona y esa Valencia que nos esperan, que si no las conocemos juntos nunca serán iguales para nosotros. Quiero hacer ese viaje que, como en las películas, sea iniciático, representativo, que nos lleve a ver de nuevo la ilusión en nuestros ojos cuando estamos juntos, y veamos como estamos de verdad hechos el uno para el otro.

domingo, 22 de marzo de 2009

sábado, 21 de marzo de 2009

Inevitable

Si es cuestión de confesar
No se preparar café
Y no entiendo de fútbol
Creo que alguna vez fui infiel
Juego mal hasta al parqués
Y jamas uso reloj
Y para ser mas franca nadie
Piensa en ti como lo hago yo
Aunque te de lo mismo
Si es cuestión de confesar
Nunca duermo antes de diez
Ni me baño los domingos
La verdad es que también
Lloro una vez al mes
Sobre todo cuando hay frío
Conmigo nada es fácil
Ya debes saber
Me conoces bien
Y sin ti todo es tan aburrido
El cielo esta cansado ya de ver
La lluvia caer
Y cada día que pasa es uno mas
Parecido a ayer
No encuentro forma alguna de
Olvidarte porque
Seguir amándote es inevitable
Siempre supe que es mejor
Cuando hay que hablar de dos
Empezar por uno mismo
Ya sabrás la situación
Aquí todo esta peor
Pero al menos aun respiro
No tienes que decirlo,
No vas a volver,
Te conozco bien
Ya buscare que hacer contigo
El cielo esta cansado ya de ver
La lluvia caer
Y cada día que pasa es uno mas
Parecido a ayer
No encuentro forma alguna de
Olvidarte porque
Seguir amándote es inevitable
Siempre supe que es mejor
Cuando hay que hablar de dos
Empezar por uno mismo.

lunes, 16 de marzo de 2009

Un lienzo en blanco donde pintar la vida los dos


Encuéntrame… por que me perdí sin que te dieras cuenta… corríamos los dos sin saber que el tiempo era breve… pero aprendí que las cosas en la vida hay que disfrutarlas y saborearlas mas porque vida, vida solo hay una… y la mía eres tu… tú, mi vida…

Abrázame… no me sueltes, que sin tus besos yo me caigo… y en el derrumbe arrastro tanta pena que no me puedo ni mirar sin sentir vergüenza por no saber conservar las historias buenas que hicieron que cada instante a tu lado fuese un paraíso…

Y llámame… llámame a gritos, dime que me necesitas, aunque no sea cierto, dímelo… que yo te descubriré que sí que sabes como quererme, como en el mito de la caverna, deja que sea tu luz, que siempre sea tu niña y que nunca me haga mayor.

Hay tantas cosas que deseo que se me nubla el pensamiento y sólo puedo pensar en una… un lienzo blanco… blanco como la primera estrella de la noche, que es la última en marcharse antes de que el sol queme con sus rayos el rocío frágil que se sostiene en equilibrio sobre las hojas.

Ayúdame… ayúdame a pintarlo con colores de vida, de alegría, de momentos tan sencillos que no tengan doble vuelta ni malas intenciones, para que así el blanco vaya abriendo paso a un nuevo paisaje en el que adentrarnos sin mirar atrás.

Hay tantas cosas que deseo que se me nubla el pensamiento y solo puedo pensar en una… un lienzo blanco… blanco como esa pureza de mis sentimientos en los que ya no cabe nada de rencor, ni un espacio al malhumor, solamente tú y yo volviendo a comprobar que aún hay sitio para el amor.

lunes, 2 de marzo de 2009

Yo me bajo en Atocha

(Escrito el día 28 de febrero de 2009)

Este fin de semana, como dice la canción de Sabina, yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.

Siento frío en el tren, y voy arrebujada en mi asiento, con piernas y brazos cruzados, mientras voy dejando atrás kilómetros de meseta castellano-manchega, verde y tranquila, que se extiende bajo un cielo grisáceo, pacífico y de nubes espesas. Los niños del vagón están desperezándose y se empiezan a aburrir, a preguntar cuánto falta, y alguno hay que aún no habla y se pone a llorar. Por suerte cada vez me incomodan menos los niños pequeños, e incluso se me hacen entrañables y me generan cariño. He comenzado un libro, "Los Renglones Torcidos de Dios", del que me han hablado muy bien, y aunque no he terminado el de Stieg Larsson, la edición de bolsillo del que traigo hoy ha hecho que le escoja como compañero de viaje: es más fácil llevarlo en el bolso.

Me he encontrado con un antiguo compañero y amigo del instituto, un chaval muy vago pero muy listo y con simpatía natural, que ahora trabaja de personal de abordo en el Ave. No es la primera vez que le veo en una de mis escapadas a Madrid, y siempre me trata muy bien. Hoy me ha invitado al desayuno (me ha devuelto 2 billetes de 5 euros después de darle yo uno de 10) y al pasar por mi lado en el vagón y verme leyendo, me ha encendido la lamparita sin decir nada y me ha guiñado.

En Atocha me espera Irene. Una Irene que no sé cómo estará, quizá sin asimilar la nueva situación, quizá perdida, seguramente trabajándose un optimismo forzado e intentando sacar a duras penas la energía que sabe que tiene. Puede que me sorprenda, de hecho, casi siempre lo hace, en todos los sentidos (para lo bueno y lo menos bueno). Me dijo hace dos días que me echaba de menos. Lo que ella no sabe es que yo la echo de menos a ella desde hace un año y medio, y puede que algo más de 24 horas no nos curen, pero algo harán.

Me gastaría todo el dinero posible en estas cosas: en ir al cine, al teatro, a espectáculos y conciertos, en viajar y en estar con los amigos. Y es precisamente lo que estoy haciendo. En hacer regalos: en esta semana he querido tener detalles con Ana, con mi hermano, con Laura, con Patricia... en lugar de comprarme un reloj (que no tengo) o un bolso de marca, que para mí nunca está de más. Con la mente puesta en el próximo viaje (Segovia) y el próximo regalo (algo de Tous por el cumpleaños de mi madre), encamino el último tramo que falta hasta llegar a las puertas de la capital, que paradójicamente, para mí es como ese pueblo al que acuden de cuando en cuando en vacaciones los que se fueron a la ciudad en busca de trabajo entre los 60 y los 80 . Porque aunque sé que quiero ser feliz al lado del mar, hoy, y durante las veces que haga falta, quiero seguir cantando eso de "Yo me bajo en Atocha... yo me quedo en Madrid".

sábado, 28 de febrero de 2009

Un buen día


Hoy ha sido un día bueno. Ayer me preguntaron: ¿Qué pasaría si todo saliese perfecto? No sabía qué responder ni cómo imaginar ese día... Pues hoy ha sido un día de esos que te sorprenden, en los que obtienes más de lo que esperas. E igual que me quejo cuando hay un día que me sale todo torcido, es de justicia que reconozca cuándo salen las cosas mucho mejor de cómo creías que iban a suceder.

El master ha sido muy entretenido, el camino en bus tranquilo y por primera vez... sin frío!! Con planes para viaje a Sevilla incluidos. La sesión de negociación ha sido muy entretenida y me han escogido como la mejor negociadora, lo que me ha dado mucha alegría (menos mal, después de todo, ha compensado el rato intentando reprimir mis ganas de ahogar a alguna compañera "obstaculizadora"). La vuelta bien, charlando con Afri que no se viene casi nunca, y al volver, cena con mi compi de piso del año pasado, verla me ha dado más alegría de la que esperaba, y ¡me ha hecho mucha ilusión que me diga que me echa de menos! La verdad es que cuando sientes un poquito de reconocimiento te sientes más ancha que larga, y hoy han sido pequeñas cositas que han provocado que me encontrase satisfecha: cuando las Mercantiles me han dicho que me sentara con ellas y mis compis habituales me habían buscado sitio, cuando me han escogido como la mejor de mi grupo negociando, la cena con mi amiga...

Y vuelvo a casa y descubro que tenemos un BMW!!! Eso ha sido espectacular! Broche de oro al día! Para qué lo vamos a negar, da como una cosilla especial saber que vamos a tener un coche así en casa...¿me dejará mi padre conducirlo? Jejejeje!

Y mañana a Madrid. Me da pereza, pero me apetece mucho por otra parte. Me voy a dormir, a aprovechar al máximo las pocas horas que estoy durmiendo últimamente.

Hoy es el cumpleaños de mi hermano, mención especial al acontecimiento y a sus 19 años. Este año me propongo hacerle la vida más fácil y ser más cariñosa con él, que se lo merece.

jueves, 26 de febrero de 2009

...hoy quiero regalar una poesía


...pero no me nace la inspiración. La musa de mis sueños se esfuma entre tus dedos, y se marcha, estirada, melodramática y fría como las palabras de un adiós. Hoy me gustaría sentir intensamente tus caricias, las que se quedaron cuando me marché en el vagón. Quién me lo iba a decir, son esos días, yo en Londres, tú aquí, cuando más amor he recibido de ti.

Y sin embargo apuesto a que aún te quiero. A que tus palabras y tu atención son todavía mi rayito de luz cada mañana, a pesar de que no te des cuenta de que me los das. Da igual, yo me los invento y así sobrepaso la rutina de este trabajo que me consume... y es tanto así que cada pitillo que me fumo te lo dedico, aunque a ti nunca te haya gustado la nicotina.

Con la guitarra entre tus manos y mirándome de frente es como te quiero ver siempre, cantando esas cosas que sólo tú sabes escribir, y es que tus canciones son las más hermosas que he escuchado nunca... mucho más si me las cantas a mí. ¿Quién es Sabina? Y con permiso de Alejandro Fernández, tu boca canta más bonito cualquier verso que el más afamado cantante o cantautor.

Y en el quicio de la puerta espera una canción, entre las cuerdas de una guitarra oscura, esperando que la descubras y la saques a pasear. Igual que yo, que sin ser domingo de ramos me puse mi mejor vestido para quedarme en el muelle de San Blas... extraña manía la de quererte tanto.