lunes, 16 de marzo de 2009

Un lienzo en blanco donde pintar la vida los dos


Encuéntrame… por que me perdí sin que te dieras cuenta… corríamos los dos sin saber que el tiempo era breve… pero aprendí que las cosas en la vida hay que disfrutarlas y saborearlas mas porque vida, vida solo hay una… y la mía eres tu… tú, mi vida…

Abrázame… no me sueltes, que sin tus besos yo me caigo… y en el derrumbe arrastro tanta pena que no me puedo ni mirar sin sentir vergüenza por no saber conservar las historias buenas que hicieron que cada instante a tu lado fuese un paraíso…

Y llámame… llámame a gritos, dime que me necesitas, aunque no sea cierto, dímelo… que yo te descubriré que sí que sabes como quererme, como en el mito de la caverna, deja que sea tu luz, que siempre sea tu niña y que nunca me haga mayor.

Hay tantas cosas que deseo que se me nubla el pensamiento y sólo puedo pensar en una… un lienzo blanco… blanco como la primera estrella de la noche, que es la última en marcharse antes de que el sol queme con sus rayos el rocío frágil que se sostiene en equilibrio sobre las hojas.

Ayúdame… ayúdame a pintarlo con colores de vida, de alegría, de momentos tan sencillos que no tengan doble vuelta ni malas intenciones, para que así el blanco vaya abriendo paso a un nuevo paisaje en el que adentrarnos sin mirar atrás.

Hay tantas cosas que deseo que se me nubla el pensamiento y solo puedo pensar en una… un lienzo blanco… blanco como esa pureza de mis sentimientos en los que ya no cabe nada de rencor, ni un espacio al malhumor, solamente tú y yo volviendo a comprobar que aún hay sitio para el amor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento lo que ha pasado esta noche, siento causar tanto dolor.