domingo, 10 de mayo de 2009

Gastar tiempo porque quiero recuperarlo


Me he despertado esta mañana y he pensado: cuánto tiempo sin leer esos blogs que yo frecuentaba antes... y cuánto tiempo sin escribir. Si yo tenía un blog. Bah, si nadie lo lee. Lo abro. Compruebo: ni un solo comentario nuevo, nada destacable. ¿De verdad tengo algo que decir? Mi vida no tiene nada de interesante como para que merezca contarla, y mi opinión sobre las cosas que veo... bueno, a quién le puede interesar mi opinión. Es bastante ególatra creer que si vomito lo que pienso a la red en abierto, y en diferido, algún desconocido pueda decir: "coño, qué interesante. Voy a gastar mi tiempo en leer esto. Y mañana probaré a enlazar de nuevo este blog, a ver si hay algo nuevo". Para qué engañarnos. No.

Así y todo, hubo un tiempo en que escribía a diario, bien es cierto que en aquella época yo era dueña y señora de mi tiempo, y me organizaba para sacar tiempo para todo. Pero de todos modos, creía que sí podía interesar a alguien, y de hecho a diario tenía comentarios en el blog. De Nita, blogger con la que me animé a comenzar esta esquina que ahora se ha tornado polvorienta y amargada, antaño variada y hasta graciosa. También comentarios de Versión, de Sometimes, de Maga, y de otros que de vez en cuando decían algo nuevo y le ponían algo de emoción cada vez que abría mi blog. Recuerdo aquella época, de las barritas de Mercadona para calmar el hambre sin engordar demasiado porque estaba de exámenes, y las entradas de esos meses me saben a fresa con chocolate blanco, a chocolate con leche y plátano... me sentía a veces culpable por pasar tanto tiempo al día escribiendo, pero lo compensaba quedándome más tarde, comiendo más rápido o levantándome más temprano. Al final podía hacerlo todo, y aprobé todas las asignaturas, y con muy buenas notas. Creo que el mejor año de la carrera.

Cuando empecé esta nueva etapa creí que la angustia por la falta de tiempo duraría lo que yo tardase en acoplarme a esa nueva situación, y que sin darme cuenta, iría creándome una rutina en la que cupiera todo lo que quisiera hacer. Pero como no soy de lo que le gusta tener su tiempo completo al 100%, sino que me gusta ir a mi ritmo, pasar ratos sin hacer nada, divagar y estar tranquila, con semejante horario eso es muy difícil, y aquí estoy, 8 meses después, igual que el primer día -aunque con la moral mucho más deteriorada- y pensando qué tal sería preparar oposiciones a TAC.

No sé si después de esta entrada retomaré la costumbre de escribir a menudo, prefiero no ponerme deberes en mi vida porque lo que hago ya no depende de mí. El control sobre lo que hago, sobre los avances de mi vida y sobre mis sentimientos lo tengo otorgado a agentes extraños y a diversas fuerzas del mal que me arrebataron pacíficamente los mandos de la nave y ahora que lo quiero recuperar no me lo devuelven si no es por la fuerza. En Derecho eso tiene un nombre... del que no me acuerdo, manda cojones, y que no me apetece buscar. Pero es delito, vamos. Ojalá pudiera denunciar y encarcelar a los guardianes de mi tiempo y de mis sentimientos para recuperarlos, aunque ya no sepa ni qué hacer con ambos cuando de nuevo los tenga en mi poder. Con mi tiempo seguro que algo se me ocurre. Con mis sentimientos, verdaderamente le he dado vueltas, pero no sé dónde guardarlos, ya que si no son correspondidos ya no sirven para nada. No los puedo tirar, y ocupan demasiado y me revientan el cuerpo si los acallo guardándolos dentro de mi corazón.

5 comentarios:

Fue una año muy bonito aquel de entonces dijo...

Yo te leo, no comento y no sé porque pero te leo y me gusta.

maga dijo...

Eh yo también te leo, y también me gusta :) Fue un buen año, sí, comparto el comentario anterior ;)

Versión11 dijo...

Yo confieso que me había olvidado tela de los blogs desde que cerré el mío, pero desde que he descubierto google reader es un problema más que tengo resuelto.

Tú fuiste una de las primeras comentaristas de MVDLH!!!

Vic dijo...

Vaya, qué sorpresa! La verdad es que me he alegrado de veros por aquí, desde la visita a estrangis al blog que he hecho desde mi querido cubículo.

No reclamaba los comentarios con esta entrada, eh? Pero me he alegrado de leerlos y me gustan :)

Nita dijo...

Y la del primero comentario también era yo y suscribo todo lo dicho.