lunes, 23 de noviembre de 2009

Estudio en casa

Si es que tengo el blog muy abandonado... y ésto es como la forma física, que hay que mantenerla (y eso que yo jamás en mi vida he sabido qué es tener eso de "forma física", ni conseguirla ni mantenerla. Mal ejemplo he cogido). Cuando dejo de escribir varios días, más pereza me da actualizar. Pero me da pena que esté así de abandonaíto.
Pues nada, me digo a mí misma que el viernes volví al cine -hacía muchos años que no iba tanto al cine- y vi "The Box". Rara. Daban ganas de levantarse, darse la vuelta, mirar al resto de los espectadores y preguntar "¿¿Pero os estáis enterando de algo??". Al final me cuadraron muchas cosas y... bueno, más o menos la entendí. Es una película diferente y que mantuvo mi atención al máximo durante todo el tiempo, que, durando dos horas y media, no es poca cosa. Pero me quedaron muchísimos flecos sin comprender que por más vueltas que les doy, no hay forma de que se me aclaren. Y, digo yo, que si consigo entender las demostraciones matemáticas de la Econometría, estoy preparada para entender una peli hollywoodera... así que, si no la entiendo, es que no me la han sabido explicar.
Es una película tremendamente pesimista, aunque la reflexión que provoca y el mensaje que da, creo que son necesarios, y que es bueno que de vez en cuando, se haga referencia a ello. No manda deberes para casa, no hay moralejas alternativas. El mensaje es claro. Mezcla lo moral con lo religioso y con lo paranormal. Quizá demasiadas cosas juntas. Pero me ha gustado la comparación terrenal con el mito de Eva. He leído un artículo este fin de semana, curiosamente, que parecía que estaba completamente relacionado con parte del tema de la película. Parece como si el autor lo hubiera escrito después de verla, y habla sobre que, cuando el abismo de la decisión moral se hace tan fino que es muy fácilmente salvable (por ejemplo, matar a una persona pulsando un botón, y que no tenga ninguna repercusión en mi vida), los criterios éticos se convierte en débiles, débiles. Sé que no está bien explicado, pero no quiero destripar la película ni plagiar al autor del artículo.
Por otro lado, hoy inauguro semana estudiando en casa todo el día. Mi compañera de biblioteca se ha buscado un trabajo a media jornada por las mañanas, y la verdad es que me falta motivación para salir de casa y estudiar sola de todos modos. Voy a ver qué tal en casa, si consigo concentrarme tanto y si consigo aprovechar el hecho de que, al quedarme, puedo echar más horas de estudio, al no depender ni de los horarios de apertura y cierre ni de tener que parar antes para coger el autobús y llegar a casa a la hora de la comida. A las ventajas de estudiar en casa por las mañanas puedo añadir las frikadas de que, además, así puedo mirar el BOJA y el BOE a primera hora, y la página del iaap... pero pa qué nos vamos a engañar, la verdad es que no lo he hecho ni un sólo día, ni a primera hora ni a última: ni nada que se le parezca, ni ganas. Por mucho que me digan en la academia que es compleeetamenteimprescindible, pero es que me da una pereza que me muero, y ya bastante información tengo con el temario y la legislación correspondiente, como para encima añadirle más cosas. Por ahora no doy a basto.
Me gustaría dedicar una entrada a explayarme sobre lo que opino sobre lo de SITEL, pero es que eso llevaría mucho tiempo, y no estoy como para esas cosas, pero la verdad es que querría aprovechar que tengo el blog para exponer algunas ideas sobre lo que va pasando, o simplemente algunas reflexiones sobre diferentes asuntos.
A ver si esta semana llego con un poco más de desahogo al viernes, que estoy harta de terminar con la sensación de haberles echado a los temas una lectura rápida y ya. Aunque para eso hay que aprovechar mucho el tiempo, y ya lo estoy perdiendo de más...

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