miércoles, 23 de mayo de 2007

¿Qué me pasa?

Llevo varios días absolutamente bloqueda por los nervios. Soy de naturaleza nerviosa, me lo tomo todo muy en serio, de forma que no es nueva la sensación de tensión y agobio generalizado. Pero esto es diferente. Se ha vuelto constante, permanente, no salgo del ciclo nervioso, por llamarlo de alguna manera. Y no sé bien a qué se debe.

Me tiemblan las manos, me altera cualquier ruido, no soy capaz de concentrarme en ninguna actividad, las ideas pasan a velocidades vertiginosas por mi cabeza. Si estoy estudiando no estoy reflexionando lo que leo, sólo pienso en los folios que llevo y los que me quedan, si tendré tiempo de terminar, en qué voy a hacer para solucionar la falta de horas que tiene el día... si veo la televisión pienso en que debería estar estudiando, en que tengo que poner una lavadora, en que tengo que mandarle un mail a alguien...si llamo por teléfono no oigo a mi interlocutor, sólo miro el reloj calculando el tiempo que llevo hablando, además de pensar que tengo que rellenar el impreso tal o mirar tal cosa en Internet. Me duele el cuello, los hombros y los ojos. No puedo parar de moverme... no puedo seguir así. He probado la técnica de las respiraciones controladas, la meditación, el ejercicio físico (aerofitness, bodypump, bodycombat,stretchingpilates, tinky-winky...), la música de relajación y las tilas (el lexatin da sueño y no me deja estudiar). Ni por esas.

Hoy he tenido la exposición final de Dirección de Recursos Humanos y ha ido bien. Hoy pensaba que mis nervios eran por la exposición (aunque no entendía bien por qué, si exponer no me ha impresionado nunca, tengo miedoe escénico negativo, me gusta incluso), pero al terminar he visto que rato después seguían los nervios iguales.

¿Qué hay de especial ahora? Me parece fundamental preguntármelo, para encontrar la causa y saber atacar por el flanco adecuado... pero no lo sé. Es época de exámenes, pero ya llevo muchas tandas de este tipo, no están más apretados que otras veces, he estudiado antes lo mismo que otras veces... por ahí no va. Yo creo que es por lo que viene después. El próximo curso me iré medio año de Erasmus y a la vuelta no tengo dónde vivir. Ahora compartimos un piso 4 amigas, pero cuando yo me vaya meten a otra chica en mi lugar, pero de manera definitiva; es decir, ella no se va cuando yo vuelva, y además tiene planes de quedarse por largo tiempo. He consultado con todo tipo de conocidos y nadie tiene un hueco a mediados de curso (normal)... ese asunto me estresa bastante. Además están todos los trámites burocráticos que se me dan fatal del Erasmus sobre convalidaciones, firmas de coordinadores, tarjeta sanitaria, acreditaciones... con los exámenes, las clases, los trabajos... la Universidad de destino me pide unas cosas y la de aquí otras...

De todas maneras todo eso no es para tanto, creo que en vez de ser causa es consecuencia: que es un problema porque estoy nerviosa y lo veo como un problema. Sólo veo lo malo, lo bueno me parece que "es como debe ser" y punto, no lo valoro, los pensamientos negativos me invaden. Y sobre todo, no quiero estar así. Yo no soy así.

Me gustaría hacer millones de cosas... y siento que no tengo tiempo de nada. Hay una librería de viajes en mi calle, con un escaparate enorme con muchísimos libros (claro, qué si no) de fotografías magníficas de países exóticos, de desiertos, de selvas, de culturas curiosas... son enormes y las portadas impresionantes. Sabía que estaba allí, pero nunca había reparado en ella. En cambio, de hace una semana hasta ahora no hay vez que pase que no me quede varios minutos extasiada, pegada al cristal, como de pequeña con el escaparate de El Corte Inglés en Navidad. No hay sitio al que no quiera ir, me encantaría poder llevarme una cámara enorme y estarme por tiempo indefinido viajando. Eso es lo que más me gustaría hacer ahora. Y sin embargo me veo envuelta en una vorágine que me lleva sin yo saber muy bien ni siquiera por qué estoy ahí, una rueda de fin de carrera, exámenes, trabajos, prácticas, entrevistas, idiomas, mundo laboral a la vuelta de la esquina... y todo con una pátina de rutina y código de barras en la frente.

Junto a todo eso está Londres durante 5 meses el año que viene. Pero si pongo demasiadas expectativas en ello me daré cuenta de que ya ha pasado y que sigo igual. No puede ser mi tabla de salvación. Está bien, pero como punto de inflexión, para tomar una determinación: darme cuenta de si ha sido suficiente para sacudirme el polvo, si necesito seguir en esa línea o si me he dado cuenta de que no sirvo para ser reportera del National Geographic.

Junto a todo ello está la mayor seguridad que voy teniendo en que me gustaría estudiar oposiciones a judicaturas. Por paradójico que parezca. Puede dar la sensación de que es imposible estar tan segura de querer hacer dos cosas tan distintas . Sé que puede parecer que es algo totalmente contrapuesto, pero lo que sucede es que quiero tomar una determinación con mi vida. Quiero algo grande, no me basta con los planes del día a día y la vida que llevo ahora me consume. Quiero algo más y ahora mismo me ahogo.

2 comentarios:

Nita dijo...

¿oposita a judicaturas? me suena, me suena, decidas lo que decidas tomate tu tiempo. (espero que gane nuestro bando). Besos

Vic dijo...

En ello estoy, pensándolo y pensándolo... la idea me ronda desde hace dos años y tengo uno más para pensar porque, para lo bueno y para lo malo, tengo hasta 6º de carrera. Hay tantas cosas para pesar en la balanza a la hora de tomar una decisión... supongo que estarás pensando que qué te voy a contar yo que tú no sepas!
Desde mi momento de dudas existenciales, humildemente te mando ánimos con los temas.