domingo, 13 de mayo de 2007

Momentos robados

He encontrado hoy una novela en pdf que se llama como el título de este post. Me la estoy bebiendo, literalmente, con la de miles de cosas que tengo que hacer. Pero es que es como droga, no la puedo dejar. Después de comer he vuelto corriendo a mi cuarto, ni siquiera me he echado la "siesta de sofá con tele" de todos los días, ni fregado los platos (eso no es tan raro)... ni nada. Paré a las 5 y he vuelto a leer otra vez. Nunca me ha gustado leer al ordenador, me imprimo todo lo que puedo. Es posible que sea falta de costumbre, pero estoy convencida de que el escozor de ojos que da el hacerlo no es por autosugestión.
Pues eso, que la recomiendo. Es ágil e interesante. No soy ninguna crítica literaria, pero qué mejor comentario a una novela que decir que no puedes parar de leerla. Además tiene mucho vocabulario, me gusta recrearme en algunos párrafos, y tiene reflexiones para extraer y pegar en la pared, o anotarlas en un diario para recordarlas a menudo. Una de ellas puede ser:


Hay canciones que te pueden dar la tarde y recuerdos que te pueden alegrar la vida entera. Los momentos de la vida que con más cariño vas a recordar (y lo harás, no porque conscientemente quieras hacerlo, sino porque acudirán a tu mente una y mil veces hasta que consigan entrar a formar parte de la pequeña leyenda personal de cada uno) son a veces los más intrascendentes, comprar unos zapatos, desayunar en la cama, ver abrazados en el sofá una película de vídeo, instantes a los que no das ninguna importancia mientras ocurren pero que días o meses después se revelan como la sustancia misma de la felicidad. Son momentos siempre improvisados en los que jamás te saldrás de ti mismo para verte desde fuera y, desde allí, comprobar lo afortunado que eres

No hay comentarios: