Sin comer, directamente desde la facultad, me he ido al dentista. Mi maravillosa ortodoncia "invisible" (llama invisible a que te pongan los brackets blancos) necesitaba retoques... cada vez que voy me llevo un disgusto. En verano se decidió que yo necesitaba implantes... y en noviembre ahí estaba yo, sentada en el sillón de la muerte con la boca abierta, colocándome alambres. Con todo lo grande que estoy para estas cosas. Fue difícil, porque aunque te digan que "¡se te nota muy, muy poco!" lo cierto es que es tu boca, tu cara, y tu dolor (y una también es un poco presumida, no nos vamos a engañar). Pero es que me dijeron que en mayo terminaría. Y ahora me han dicho que tengo hasta diciembre... uff qué cabreo... ¿Y me voy de Erasmus así? ¿Y la foto de la orla me la hago así?
El examen me ha salido bien, menos mal, porque si no el día habría sido redondo... qué raro! Civil acompañándome tanto tiempo y ya nunca máis! A no ser que oposite, claro...! Pero se hace muy extraño pensar que en la carrera ya no hay más Civil, que se supone que sé todo lo que un licenciado en Derecho debe saber de Civil... igual que de Procesal...esto de ir cerrando etapas es raro. Será porque no me hago a la idea porque aún me queda un año más. Ayer hasta miraba el Código con cariño, mientras ponía los apuntes al lado de la cama (algún día hablaré de mis manías para estudiar)
Me ha llamado una amiga para ir a cenar a un brasileño esta noche, así que a ver qué alcohol tienen en Brasil que sea bueno, y me olvido de todo!
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