sábado, 26 de mayo de 2007

Esperanzas



A veces tengo mucha prisa por terminarlo todo... la ansiedad me puede, es como estar en una carrera sin saber porqué corro, pero que tengo que correr... ¿y luego qué?


Ayer cené con una buena amiga de la infancia, ella se fue de la ciudad porque a su padre le trasladaron y dieron muchas vueltas... nos escribimos cartas durante años y años, hasta la revolución del mail (que acabó con las cartas y también con los mails, porque no es lo mismo, dónde va a parar) y casualidades de la vida hemos vuelto a coincidir, en otra ciudad y muchos años después. De vez en cuando nos vemos, y poco a poco vamos retomando la confianza.


Ella acabó ya la carrera y está trabajando, con un muy buen puesto, que le permite todos los caprichos que quiera, e incluso ahorrar. A mí, que aún estoy siguiendo la misma vida de estudiante, y que es la única vida que conozco, me parece que es todo lo que busco, la meta por la que me quemo la vista con la luz del flexo, y sin embargo... ella me contaba que tiene novio estable, coche, trabajo con posibilidades de futuro... y que se siente estancada. Que a veces no es bueno conseguirlo todo tan rápido, que le falta en cierto modo estímulo diario... y es que todos nos movemos por motivaciones, es muy importante tener sueños porque son los que de verdad nos hacen levantarnos por las mañanas y ponerle ilusión a lo que se hace.


Pero a demás creo que hay que difrutar de cada tarea que llevamos a cabo, buscar lo bueno y lo bonito de cada etapa, encontrar la satisfacción en todos los rincones de la vida... me di cuenta de que quizá tenga suerte por tener una hoja aún con gran parte en blanco, con mi vida...


Puede que sean ideas muy obvias, o muy típicas, pero no las había razonado hasta ayer por la noche, que vi que no son falacias para consolarnos quienes aún no hemos encontrado lo que buscamos, que tengo mucha suerte por poder estar aún expectante.
Nota: como alcohol brasileño... qué buena está la caipirinha!!

1 comentario:

Nita dijo...

Tener ilusiones es muy importanta, máximo si quieres opositar a judicaturas porque sin algo que te motive no se aguante el tirón, para seguir viviendo es necesario hacerlo porque algo ilusiona, sino simplemente se sobrevive.