sábado, 15 de septiembre de 2007

El Brillo



En muchas ocasiones tengo la sensación de que puedo con todo, que la vida es maravillosa, que es un regalo y que no necesito nada más que a mí misma para disfrutarla. Hago planes fantásticos, me emociono con cualquier pequeña e insignificante alegría y la euforia se apodera de mí... Pero en más ocasiones aún me planteo si todo tiene algún camino, algún sendero que conduzca a algún lado, o son simples vías para dar vueltas y más vueltas al mismo sinsentido. Que no soy más que un ridículo punto en el firmamento que no puede crecer y que debería irse olvidando de cualquier idea o intenciones de grandeza, porque jamás va a conseguir brillar en su constelación, ya que ni siquiera puede hacerse notar entre los demás puntos brillantes que hay a su alrededor.


Quizá debería ir haciéndome a la idea de que no hace falta brillar en esta vida, que tengo que conformarme con existir y ya, porque eso es suficiente regalo. No me falta una pierna ni un brazo, como todos los días y tengo un techo. Quizá la idea de que hay que ser un efectivo triunfador sea una falacia peliculera hollywoodiense y que cada uno tenga su modo de pasar por el mundo, que todos los modos sean igualmente admirables y válidos y que también la insignificancia tenga su valor. Pero sería un convencimiento forzado, como si te toca la canica más fea y dices que lo que importa es que ruede bien. En realidad creo que todos buscamos la felicidad, y que eso es sentirse plenamente satisfecho con uno mismo. Aunque cada cual tenga su particular idea de lo que significa triunfar.

Para mí es relucir en lo que te propongas y actualmente no llego ni siquiera a ser visible en nada de lo que deseo en lo más hondo de mí...que solo me lo confieso a mí misma y bastante tengo con ello.

Hay que buscar el brillo aunténtico, el interior y propio. La purpurina es momentánea, se va con el más ligero roce, impregnando todo lo que toca y resultando molesta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buscas el brillo autentico en el reconocimiento, en estar en lo más alto. Hace poco me he dado cuenta que para mi el brillo autentico sería poder tener vida. Me explico. Para mi triunfar en la vida sería poder formar una familia, poder disfrutar con ellos y tener el dinero suficiente para no tener que pensar en él y ganarlo haciendo algo que me gusta. Siempre habrá alguién por encima mia, eso no me preocupa, lo que si me preocupa es estar satisfecho con lo que hago, hacerlo bien y disfrutar de la vida, que se pasa y no vuelve.

Malagueño ex-londinense