sábado, 4 de octubre de 2008

A las duras y a las maduras

Ya volví. Volví con una nueva vida, con una nueva esfera que me rodea que es la del mundo del despacho, a partir de hoy la esfera más importante que me rodeará durante los próximos años (espero) además de mi familia. Si bien han sido unas semanas intensas y duras, bastante duras, la experiencia ha sido enormemente positiva y útil. A menudo nos hemos quejado, todos los que estábamos allí, pero sabiendo que nos vamos a acordar para siempre de esta especie de Gran Hermano que hemos vivido. Todos comiendo, durmiendo, trabajando... viviendo en general, en el mismo espacio, siempre el mismo. Sin tiempo apenas para leer el periódico, ver la televisión e incluso llamar por teléfono (los que tenían pareja, que eran la mayoría, incluso han tenido pequeños conflictos maritales por este motivo), parecía como si fuera de allí no tuviéramos vida, como si al terminar la estancia nada más nos esperase.

Aún me quedan cosas que procesar, pero ya sé que tengo mucho aprendido.

De lo primero que se aprende cuando se entra a trabajar es la frase que da título a esta entrada. Se puede traducir como "Sal, pégate un fiestón, socializa y relaciónate, pero cuidado... a las 9 de la mañana tienes que estar firme, arreglado, presentable y dispuesto a asimilar 9 horas de clase, 2 exámenes, como si hubieses pasado toda la noche durmiendo plácidamente". Es decir, que el cachondeo ha de venir acompañado de seriedad y viceversa, y que tan importante es ser un "coquito" como socializar, relacionarse y todo ello, dando el cante lo menos posible. Esto no lo digo sólo yo, nos instigaban a ello desde arriba, y esto estaba en la hoja de evaluación de los profesores, donde aspectos como "asimilación de conceptos" puntuaban, pero al tiempo también había casillas de "liderazgo", "compañerismo"... y nos daban nota por ello.

Que mis antiguos días de fiestera no estaban perdidos para siempre, solamente tenía el cuerpo desentrenado, y acostarse a las 6:30 y levantarse a las 7:30 y desayunar después es posible. Eso sí, no más de 3 días seguidos (desde mi experiencia).

Que no es bueno dejarse llevar por las primeras impresiones, porque hay lobos con piel de cordero y corderos con piel de lobo.

Que la línea entre el ambiente relajado, el cachondeo padre y la seriedad es muy fina y difícil de tratar, así que ante la duda, mantener una actitud discreta y no relajarte aunque estés de copas con tu jefe. No sabes qué ojos miran, que oídos oyen, qué cámaras te rodean ni qué se puede utilizar en tu contra, que puede ser todo.

Que un bocadillo puede tardar más en ser preparado que en realizar un pedido a Telepizza, que le lo traigan, que te lo comas y recojas los restos.

Que recordar la Contabilidad es más duro de lo que creía, que las tarjetas se desmagnetizan al lado del móvil, que hay espíritus libres y personas que sufren "insatisfacción crónica". Que no hay que ver la mancha, sino el conjunto que la rodea, y que es bueno indagar y bucear en las personalidades que te encuentras, porque todo el mundo tiene algo que aportar, y que quien parece más frívolo puede ser el más profundo.

Que en los momentos difíciles se saca mucho positivo, porque contrasta más lo bueno con lo malo, la eterna relación del Ying y el Yang, y entonces hay que fijarse en lo positivo para tirar por ahí y no perder la esperanza, porque siempre hay una nueva esquina que volver, detrás de la que puede esperar algo muy bueno.

Que una sonrisa aporta a quien la recibe y a quien la da, y que responder con simpatía te abre más puertas que hacerse el duro.

Cada uno de los puntos pueden merecer una entrada aparte, que será reflejada aquí cuando en escaso tiempo que tendré a partir de ahora me lo permita, y cuando se vayan ordenando en mi cabeza la avalancha de ideas que me viene en estos días. Ahora me preocupa aprender, asimilar, estudiar y dar lo máximo y lo mejor. Me parece que mi trabajo me va a gustar, por duro que parezca, porque las horas se me pasan sin darme cuenta y termino contenta y planificando cosas para el día siguiente.

El curso ya quedó atrás, pero las personas conocidas, las experiencias vividas, lo aprendido (académico y no académico), los momentos buenos y los duros (que los ha habido) quedan retenidos para siempre, en mi activo, y que la cuenta de Pérdidas y Ganancias da un Resultado del Ejercicio muy positivo que ayuda a incrementar mi Neto por el momento, descargándome así de Deuda ajena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues parece que el curso te ha servido para aprender bastantes cosas...
¿De verdad eres capaz de estar tres días seguidos durmiendo una hora y saliendo de juerga?Necesito que me expliques como por que yo no soy capaz de separarme de la cama mientras esta la resaca ahí...