lunes, 20 de octubre de 2008

Sin tiempo de ná


Pues eso, que lo que dice el título, que no tengo tiempo de nada, y no quiero que mi blog pase a engrosar la lista de blogs polvorientos y olvidados que vagan por la red, pero es que cuando llego a casa... ¡Nescafé Capuccino! Que nooo... que a veces me da la sensación de que mi vida se ha convertido en un residir en la oficina, para volver a casa simplemente para darme un ducha y dormir, dos cosas cuyo orden puede ser invertido y en eso consiste el acontecimiento del día.

Sí, podría decir, eso, pero sería faltar a la verdad y quejarme de vicio. La verdad es que me encanta lo que hago, no dejo de aprender incontables cosas nuevas, y me pasan un montón de cosas nuevas cada día, siempre es una incógnita qué puede suceder, y desde luego, que la palabra "rutina" está por completo fuera de mi vocabulario. Por supuesto, siempre apostillando después "por el momento".

Aun y con todo, hoy ha ocurrido uno de esos pequeños acontecimientos que le ponen si cabe un poquito más de salsa a la vida: para mañana se ha organizado rápidamente una pequeña cena de amigas, en nuestro restaurante favorito, para ponernos al día. Un "running-looking" le llamamos, vernos las caras, contarnos, reírnos de nuestra sombra... pasar un buen rato. Y por eso, ya tengo el motivo de hoy por el que acostarme contenta.

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