Hoy veo las cosas diferentes. Será que los domingos me agobian, que es algo que me pasa desde pequeña. Tengo más ganas que estudiar, al menos esta semana tengo el estímulo del examen, que ya es una razón concreta por la que estudiar, que es lo que más necesito.
Con él se arregló todo solo, por suerte. La verdad es que le veo y me desarmo, y esta mañana me ha enviado un mensaje de dos líneas que me ha hecho reír. Por eso le quiero!
Tengo ganas de aprender a tocar la guitarra. Hace muchos, muchos veranos estuve dando unas clasecillas, de las que ya no queda poso alguno. Conozco gente que ha sido autodidacta y que ahora toca bastante bien. Yo no quiero ser concertista, sólo tocar por divertirme, ¡con lo que a mí me gusta cantar! Y darle al guitarreo cuando dejo de estudiar. Lo que no sé es qué pensarán en mi casa... probablemente se reirán de mí! Para empezar, tengo guitarra, que no es poco... y practicando, practicando, seguro que algo consigo!
Ya lo tengo decidido: los diez primeros días de agosto me iré al pueblo: allí estudio sí o sí!! Sin Internet ni ninguna distracción, seguro que me cunde muchísimo! Tengo que aprovechar el paréntesis de agosto para resumir todas las leyes y decretos que pueda de Administrativo especial, que ahora lo estoy viendo muy de pasada, y ése es un tiempo precioso que no voy a tener en ningún otro momento. Si no lo hago en agosto, esos resúmenes no se harán nunca... y son muy necesarios.
Me queda una hora justa de estudio antes de la hora de comer. Así que voy a aprovecharla al 100%.
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