miércoles, 26 de mayo de 2010

El Boja y dos helados

Esta semana pretendía llevar un horario de "gallina", pero no lo he conseguido. Para eso me he quedado en casa, pero... dejemos aparte el asunto. Al menos he cumplido fielmente a mirar el BOJA todos los días, viva por mí!! Y ya tengo mis primeros post-its pegados en las portadas de los temas, con Decretos que han salido después de haberme estudiado esa parte, y que tendré que tener en cuenta cuando haga mi repaso... o en esos días de agosto que me van a venir genial para repasar Administrativo especial. I feel good!
Ayer fue mi primera "noche heladera" de la temporada, me fui con mi novio después de cenar... aunque no sé si decir "mi novio" o "mi hijo" o "el niño con el que hago de canguro", porque una cosa es que cuando salga del despacho no quiera ver una corbata ni en pintura, y otra muy diferente es que venga en chándal (manchado de yogur) y una camiseta que debe ser del año 1990, por lo menos (que las de Borja de QVMT tienen mejor pinta)... tal era la pinta que no se quería ni bajar del coche a pedir el helado, y eso por no hablar del espectáculo de verle con un helado de chocolate más grande que él (que tampoco es Sabonis, para qué nos vamos a engañar), en la rotonda famosa en toda la ciudad, con el consabido chándal, las gafillas (las lentillas también son para el horario laboral), con cara de no tener más de cinco o seis años. Algún día contaré aquí las voces que pone mi novio, los bailes que se marca, las traducciones simultáneas de canciones de la radio... todo ello aparentando no haber pasado el preescolar. Suena ridículo, y lo es, de hecho eso sólo lo hace en la más estricta intimidad. Pero garantizo que, por muy poco sentido del humor que tengáis, hasta la mismísima Rottenmeier se partiría la caja torácica de la risa. Pues ayer fue un día de esos pletórico. Me reí un rato, la verdad, y me hacía falta, pero la verdad es que a la indumentaria que trajo le pondría unos cuantos "peros". A veces me preocupo... no sé si se está perdiendo la chispa!!
También podría contar las cosas que me llama. Sí, la gente se dice "cari", "gordi", o incluso "churri". Pues él, entre unos de los ocho o nueve apelativos más usados para mí, utiliza "engendro". Con eso doy una somera idea del percal. Y juro y perjuro que los dos aparentamos ser personas respetables. Como esto se sepa en nuestro círculo más cercano, seguro que hay quienes dicen "Pero si parecían como dos personas cualquiera!! ...vamos, ayer mismo me los crucé y me dieron los buenos días con total normalidad!", así, como los vecinos de los asesinos en serie.
Continuando con las opos, tengo mucho que estudiar esta mañana, porque quiero dejar todo el día de mañana para repasar, y me esperan un tema entero y dos leyes que quiero mirarme al menos por encima. Voy a intentar aprovechar el tirón que tengo esta semana de estar de buen ánimo, y a encomendarme al Presidente de la Junta y todos los Consejeros, para esperar que me cunda.
* El editor de esta m... ¡aún no me entero de cómo funciona, después de los años! ¿Por qué, si quiero justificar los márgenes, no me deja poner espacio entre los párrafos, por más que yo, cuando escribo, sí se lo pongo? No puedorr!!!

1 comentario:

A TRENDY LIFE dijo...

Si sí, hay que aprovechar los momentos de ánimo y optimismo! así que muuuucho ánimo!!!