domingo, 25 de abril de 2010

¿Velo sí o velo no?

Está por todas partes la polémica y el debate: ¿Es lícito en nuestro país permitir a una chica asistir a un centro educativo con velo? De hecho, la discusión se ha llevado más allá, y se habla sobre el burka, y otros modos de cubrir la cabeza o el cuerpo, y se compara con la situación en otros países. Se dicen muchas cosas, y en los medios por todas partes se vierten muchas opiniones que mezclan la impresión personal, con las creencias religiosas y con la legalidad vigente. Menudo maremágnum.

En la pequeña ventana que me da mi blog, humildemente pretendo exponer algunas ideas que a lo mejor aclaran un poco, y aunque sé que no servirá de nada, yo me quedo más tranquila.

Se compara lo que ocurre y se permite en España con lo que ocurre en Europa. Hasta ahí bien. En la UE hay muchos aspectos sometidos a homogeneidad, o se está tendiendo a ella. Pero no es así en este caso. No se puede comparar. ¿Por qué? Pondré como ejemplo el caso de Francia, uno que se menciona mucho. En Francia no se permite llevar al colegio ningún símbolo religioso.

Los Estados pueden ser laicos, confesionales o aconfesionales:

- Un Estado confesional es aquél que profesa oficialmente una fe. En una comparación un poco burda, sería algo así como tener una lengua oficial. España ha sido confesional durante los años de la dictadura de Francisco Franco (por poner un ejemplo, ya que lo ha sido en muchas otras épocas).

- Un Estado laico es el concepto opuesto a Estado confesional: es aquél Estado independiente de cualquier organización o confesión religiosa. Por tanto, en estos países no se pueden hacer muestras de creencias religiosas en ningún lugar público.

- Un Estado aconfesional es aquél que no está adscrito a ninguna confesión religiosa y permite libertad en este sentido para que cada cuál escoja su opción, sin determinar el Estado la oficialidad de ninguna.

Esta distinción es FUNDAMENTAL. Se mezcla el concepto de estado "laico" con el de estado "aconfesional". Francia es un Estado laico. España, desde la Constitución de 1978, es un Estado aconfesional, lo que está determinado, no olvidemos, en nuestra Constitución, ley de leyes, y a la que debemos remitirnos en todo caso. Y eso marca toda la diferencia.

En este sentido, en Francia no pueden llevar las chicas velo al colegio, ni tampoco puede haber crucifijos en clase, ni los puede llevar nadie colgados al cuello. Sin embargo, en España, de estos tres ejemplos, sólo se actuaría igual en el caso de los crucifijos colgados en las paredes del colegio (y siendo el colegio público): al ser un lugar público, éste no puede dar muestras de adscripción a ninguna religión. Pero en España cada uno puede hacer ostentación de la creencia que le apetezca, mientras no vaya en contra de las leyes , la moral o el orden público. Y no es el caso porque:

- No va contra las leyes ya que existe la Ley de Libertad Religiosa. Tampoco discrimina a las mujeres, ya que es una indumentaria que no les priva de derechos y por tanto, no las discrimina públicamente. Otra cosa es lo que ocurra en el seno de su familia. Pero en eso no se puede entrar. También eso es independiente de que alguien decida, por ejemplo, no admitirla en un trabajo por confesar el islamismo, en cuyo caso quien contravendría las normas sería el empresario, NO quien porta el velo.

- No va contra la moral, ya que para que algo vaya contra la moral ya tiene que ser fuerte (y perdón por el lenguaje tan prosaico en este momento, que rompe un poco la tendencia de este post): y si no, sólo hay que poner la televisión un rato para constatar que el concepto de lo moral y lo inmoral esta muuuy vagamente definido en la actualidad: ¿es menos moral levar un pañuelo cubriendo el pelo que poner en televisión a una pareja "zumbando" en un jacuzzi o exponer cómo una chica chilla a todas horas "me lo paso por la rajeta del coño"? ¿O el programa "I love Escassi"? ¿Es más moral y menos denigrante para la mujer ese programa que llevar un velo?

- No va contra el orden público, ya que éste significa la tranquilidad y paz social que proviene del respeto generalizado al ordenamiento jurídico. Y según veo, no deja de respetar al o.j. el llevar un velo cubriendo el cabello.

La aconfesionalidad o neutralidad religiosa por la que, en mi opinión, acertadamente optó la Constitución Española, no supone indiferencia, y ni mucho menos hostilidad, sino por el contrario, valoración positiva y ayuda a lo religioso. Esto se plasma en relaciones de cooperación con la Iglesia católica a través de tratados internacionales, con las confesiones de "notorio arraigo" (evangélica, israelita e islámica) mediante leyes previamente pactadas, y para las otras iglesias y confesiones, a través de una Ley Orgánica de Libertad Religiosa.

Otro asunto que quería comentar es la comparación tan repetida que se hace con la retirada de los crucifijos: ¿Por qué el velo sí y los crucifijos no? En parte he respondido a esto antes: los crucifijos colgados en las paredes señalan una confesión de ese colegio como institución: es como si el colegio dijese "soy católico". Y el colegio es estatal, y el Estado no puede profesar ninguna religión concreta. Sin embargo, el velo lo lleva una persona, un individuo. Y la libertad religiosa es un derecho fundamental amparado en la constitución, derecho que comporta no sólo el creer internamente en un dios, sino el poder hacer manifestación pública de ello. Por eso no se puede prohibir tampoco que nadie lleve un colgante con una cruz.

Otra cosa es lo que ese velo represente. Hay muchas teorías, se dicen muchas cosas. No soy experta en Islam, pero, sinceramente, sí que creo que en esa religión se relega a la mujer a un segundísimo plano. Y una de las características que indudablemente identifican a una mujer como islámica es el velo, y yo no estoy de acuerdo con el velo. Pero eso es una opinión personal, y con la legalidad por delante, no podemos cargar contra el velo porque el Islam no nos guste, ya que España es un estado aconfesional en el que se reconoce la libertad religiosa, y menos aún apoyarnos en un supuesto laicismo que no existe para, además, negarle a una persona otro derecho fundamental más, que es el derecho a la educación.

3 comentarios:

Laura dijo...

Me ha encantado la entrada, lo más probable porque es lo que yo opino también. Muy bien explicado y un poco de luz en este lio que se está montado con lo del velo.
Un saludo.

Vic dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Laura.

Me gustaría dejar muy claro que este post no significa que me alinee con opción política alguna. Es simplemente, por un lado, mi opinión sobre un asunto concreto, y por otro, información legal completamente objetiva.

Unknown dijo...

Me parece genial la entrada. Creo que en España está ocurriendo que un pequeño grupo de personas que han obtenido una importante presencia social e institucional, gracias al amparo que de sus ideas hacen ciertas familias políticas integradas especialmente en el PP, aunque también en el PSOE en menor medida, han perdido el "miedo" a dejar clara su radicalidad, al mismo tiempo, que un importante sector de la izquierda quiere imponer su noción de libertad de forma totalitaria, de manera que tenemos un conflico ideológico que está poniendo en cuestión incluso la identidad nacional, tradiciones milenarias, costumbres, modos de vida.... y este monumental despropósito ha terminado arrollando a esta niña y a su pretensión de ponerse velo. Me causa estupor que un colegio tenga la capacidad de decidir sobre cómo han de acudir los alumnos al mismo, ya que generalmente las personas que más se implican en los consejos escolares son las que tienen más profundas convicciones ideológicas, que por lo común, son las más radicales, y que estemos asistiendo a una guerra preventiva contra lo musulmán orquestada desde la más reaccionaria derecha, ultranacionalista, xenófoga y católica.

Lo único que hace falta en España es una verdadera capacidad de elección. Una libertad absoluta para que el individuo pueda enfrentarse a la religión de la forma que considere oportuna. Si alguien pretende llevar símbolos religiosos que no atenten contra la dignidad personal ni le sometan a un modo de vida determinado que le limita la libertad (ejemplo de un burka, un velo o alguien que se flajela también) debería poder hacerlo en cualquier estamento. Los colegios deberían limitarse a plicar las leyes establecidas y a no limitar la libertad de los alumnos. Si un consejo escolar decide que sus alumnos no lleven gorra está contraviniendo la libertad de expresión de los niños y me hace sospechar, a mí que soy tan mal pensado, que en realidad lo que pretende hacer es impedir el acceso a musulmanes al mismo.
Al final nos vamos a prpteger del mundo musulman imponiendo uniformes y definiendo una manera de vestir obligatoria. Al final los padres van a ser los dictadores.

El pañuelo de esa niña no hace daño a nadie, sólo a los que molesta el mundo musulmán y la libertad de expresión.

Me gustaría que los colegios fuesen igual de tajantes para impedir la entrada a una alumna con los alumnos que insultan o ridiculizan a un compañero.

De la misma manera admito que las personas musulmanas no pueden pretender vivir en España al estilo que se vive en países islamistas. Tienen que integrarse y admitir las normas de conviviencia aceptadas en España. Y curiosamente, una mujer con pañuelo es España ha sido siempre un símbolo de muestra de respto: hacia Dios, hacia un fallecido o hacia su esposo.

Todos tenemos que ser más tolerantes y abiertos a la diferencia. Los políticos tienen que definir códigos de conducta para los colegios y no dejarlos en manos de los padres. Los musulmanes tienen que aceptar nuestro modo de vida. Nosotros tenemos que aprender a diferenciar el significado de los símbolos religiosos musulmanes y dejar de ver al hopmbre musulmán como un tirano y a la mujer como sumisa.